Representación del musical 'Jesucristo Superstar' en España
Muchas cosas sucedieron durante aquel mes de noviembre de 1975 en España. Una de ellas fue el estreno, el día 6, en el Teatro Alcalá Palace, de la ópera rock ‘Jesucristo Superstar’. Su protagonista, el cantante Camilo Sesto, vio la propuesta en el West End londinense e hizo lo imposible por traerla a nuestro país, poniendo incluso doce millones de pesetas de su bolsillo.
El estreno de este musical, con dirección de Jaime Azpilicueta y con papeles icónicos como el de Teddy Bautista, interpretando a Judas, o Ángela Carrasco, encarnando a María Magdalena, fue todo un reto y un auténtico acontecimiento. Además de los problemas con la censura, en aquel entonces había manifestaciones contra las primeras celebraciones de la eucaristía en español, y a las puertas del teatro –como había ocurrido en los cines con la película– había rosarios de desagravio.
Frente a los más reaccionarios, el deán de la catedral de San Pablo de Londres –ha recordado siempre el crítico musical José Ramón Pardo– publicó una nota que se entregaba con el disco, asegurando que “la belleza, el contenido valiente, pero respetuoso de esta obra, ha merecido la aprobación de ‘Radio Vaticano’ para su programación. Hay personas que pueden encontrar chocante este disco. Pido que lo escuchen con tranquilidad y lo mediten con detenimiento, es un grito desesperado a Nuestro Señor”.
Y es que la idea es aparentemente bien sencilla. ‘Jesucristo Superstar’ narraba la pasión de Cristo desde una perspectiva humana: desde la mirada de Judas Iscariote o María Magdalena. A la vez, la teología conciliar se mostraba más sensible a potenciar la humanidad de Jesús y el rock cristiano estadounidense daba tímidamente sus primeros pasos.
El romance de Jesús o la falta de resurrección desataron la ira de creyentes, para los que el musical “rozaba la blasfemia”. Los críticos más profundos cuestionaron el enfoque del sentido de la crucifixión y los judíos estaban horrorizados con el sanedrín. Pero en España a la versión de 1975, seguirían otras en 1984 y en 2007.