El subsecretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral participa en la CXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano
Cardenal Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Foto: Arquidiócesis de Tijuana
El cardenal Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, recordó a los obispos de México que “cada vez que servimos a un migrante, encontramos a Cristo Nuestro Dios y estamos creciendo en nuestra fe”; asimismo, pidió “al Espíritu Santo nos regale ojos nuevos para poder reconocer el rostro de Cristo en cada migrante que golpea nuestra puerta, para poder reconocer al Cristo crucificado, golpeado en todas las rutas migratorias, para que podamos servirle, porque es una gracia servir”.
En el marco de la CXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que se lleva a cabo del 10 al 14 de noviembre en Casa Lago, sede de la CEM, el cardenal Fabio presidió una eucaristía el 11 de noviembre, en la que enfatizó que en el encuentro con personas necesitadas, migrantes o forasteros “Dios se deja abrazar, se deja curar, se deja acariciar; es un encuentro tan íntimo que bien podríamos llamarlo teofánico, Dios se revela en cada encuentro”.
En ese sentido, apuntó que “no es de la generosidad que vamos a salir al encuentro, sino de la convicción de que cada vez que encontramos en los más necesitados a Dios, nosotros salimos beneficiados, es el servicio el que nos beneficia porque nosotros encontramos a Dios y en este encuentro, nosotros crecemos en nuestra vida espiritual, crecemos en la fe”.
El cardenal Fabio también participó ante los obispos con la exposición del tema ‘Migración actual y discernimiento pastoral’; el objetivo que planteó la CEM al respecto fue “reflexionar sobre la situación actual de la migración, a la luz de la carta pastoral ‘Lo vió, se acercó y lo cuidó’, documento elaborado por los obispos de la frontera y responsables de Movilidad Humana Norte, Centroamérica y El Caribe”.
CXIX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Foto: Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación
El día de la inauguración de la asamblea -10 de noviembre- el nuncio apostólico, Joseph Spiteri, dio un mensaje y presidió una eucaristía, en la que habló de los desafíos de la sociedad mexicana: “tenemos una guerra, la violencia que desangra a nuestro pueblo, la criminalidad organizada que se siente siempre más fuerte y entonces es importante no caer en la trampa de una normalidad… vivimos tiempos difíciles”.
Ante ello, el nuncio Spiteri pidió a los obispos “ser propositivos -con los proyectos de ‘Diálogos de paz’ que ustedes están haciendo en todas las diócesis, que van a reforzar también durante esta asamblea- y como hemos dicho en el inicio de la asamblea, tomar las decisiones en comunión, gracias al verdadero diálogo que debe empezar entre nosotros, entre los obispos para después llevarlo a nivel de las diócesis… es muy importante la corrección fraterna para la construcción de una verdadera paz en el seno de nuestro clero, de nuestro presbiterio, de nuestra diócesis y entre nosotros”.
De acuerdo con el programa de la CXIX Asamblea Plenaria, el objetivo general es “fortalecer los lazos que nos unen por el ministerio encomendado a los obispos, profundizando en los retos que implican la implementación de la sinodalidad y el acompañamiento de los migrantes, además de avanzar en el análisis interno de las normas y procedimientos de nuestra organización episcopal”.
Otros objetivos que se plantearon los obispos para esta asamblea son: “analizar la propuesta de las nuevas normas complementarias que guíen nuestra acción episcopal en el acompañamiento y guía de nuestras iglesias particulares” y “retomar y profundizar en los acuerdos alcanzados por la asamblea para impulsar el fortalecimiento de la familia y los procesos de paz en nuestro país”.
Entre las principales reflexiones de los obispos destaca la que realizarán el día 12 de noviembre cuando llevarán a cabo el análisis del documento final del ‘Sínodo de la sinodalidad’, “para avanzar en la implementación de sus propuestas en la Iglesia”; en ese sentido, el vicepresidente de la CEM, el arzobispo de León, Jaime Calderón, dará una exposición sobre el tema ‘El corazón de la sinodalidad, conversión personal y pastoral. La conversión de las relaciones’.
