El Papa ha celebrado la audiencia por el Jubileo del Mundo del Trabajo proponiendo el testimonio del beato Isidore Bakanja, patrono de los laicos de Congo
El papa León XIV en la audiencia general
“Tener esperanza es dar testimonio: cuando damos testimonio de una vida nueva, la luz crece incluso en medio de las dificultades”. Así lo ha expresado el papa León XIV durante su catequesis en la audiencia por el Jubileo del Mundo del Trabajo, en la que ha destacado el testimonio del beato Isidore Bakanja, patrono de los laicos de Congo.
Ante una plaza de San Pedro abarrotada de peregrinos, el Pontífice ha señalado que “la esperanza del Jubileo nace de las sorpresas de Dios. Dios es diferente a como estamos acostumbrados a ser. El Año Jubilar nos impulsa a reconocer esta diversidad y a plasmarla en la vida real”. “Por eso es un Año de gracia: ¡podemos cambiar!”, ha añadido.
En su alocución, Robert Francis Prevost ha recordado que “tener esperanza es dar testimonio: dar testimonio de que todo ha cambiado, de que nada es como antes”.
“Por eso hoy quiero hablarles de un testimonio de esperanza cristiana en África. Se llama Isidore Bakanja y, desde 1994, es beatificado y patrono de los laicos del Congo. Nacido en 1885, cuando su país era colonia belga, no fue a la escuela porque no había ninguna en su ciudad, sino que se convirtió en aprendiz de albañil”, ha comenzado explicando.
Y ha continuado: “Entabló amistad con los misioneros católicos, los monjes trapenses: le hablaron de Jesús y, alrededor de los veinte años, decidió seguir la instrucción cristiana y recibir el bautismo. Desde ese momento, su testimonio se hizo cada vez más luminoso”.
Según sus palabras, “Isidore, de hecho, se encuentra trabajando como jornalero agrícola para un patrón europeo sin escrúpulos, que no soporta su fe ni su autenticidad. El amo odiaba el cristianismo y a los misioneros que defendían a los pueblos indígenas de los abusos de los colonizadores, pero Isidoro llevó su escapulario con la imagen de la Virgen María hasta el final, soportando toda clase de maltratos y torturas sin perder la esperanza”.
Saludos durante la audiencia jubilar del León XIV del 25 de octubre de 2025.
“¡Esperar es dar testimonio! Isidore muere declarando a los Padres Trapenses que no guarda rencor; es más, promete rezar incluso en la otra vida por quienes lo han reducido a tal estado”, ha aseverado.
Para el Pontífice, “esta es la palabra de la Cruz. Es una palabra vivida que rompe las cadenas del mal. Es una nueva fuerza que desconcierta a los orgullosos y derroca a los poderosos de sus tronos. Así nace la esperanza”.
“A menudo, las antiguas Iglesias del Norte Global reciben este testimonio de las Iglesias jóvenes, lo que las inspira a caminar juntas hacia el Reino de Dios, un Reino de justicia y paz. África, en particular, clama por esta conversión, y lo hace brindándonos numerosos jóvenes testigos de fe. Tener esperanza es dar testimonio de que la tierra puede asemejarse verdaderamente al cielo. Y este es el mensaje del Jubileo”, ha subrayado.