“Ver que personas tan distintas se dieran la paz y se saludaran puede ser el inicio de un cambio de tono necesario para el país”, les dijo el arzobispo de Santiago
A pocos días de la elección presidencial y de parlamentarios, el arzobispo de Santiago, cardenal Fernando Chomalí, invitó a una jornada de oración y reflexión a los 8 candidatos presidenciales y a los candidatos de los distritos electorales de su arquidiócesis, que postulan al Parlamento.
Varios postulantes a la Cámara de Diputadas y Diputados, junto a 5 candidatos a la presidencia de la República, llegaron hasta el templo de la parroquia El Sagrario, junto a la Catedral de Santiago. Marcado por un ambiente distendido, cálido y amistoso, el encuentro contó con la participación de los aspirantes a la Presidencia Evelyn Matthei, Jeannette Jara, Marco Enríquez-Ominami, Harold Mayne-Nicholls y Johannes Kaiser.
En la liturgia, de unos 40 minutos, se elevaron oraciones por Chile, sus autoridades y habitantes, pidiendo especialmente por la paz social y el diálogo en medio de este proceso electoral complejo, polarizado y desafiante.
Luego, en un ambiente privado, en uno de los salones del Arzobispado, los asistentes pudieron dialogar distendidamente sobre los desafíos comunes que enfrenta el país.
En su mensaje a los participantes, el Cardenal hizo un llamado a la unidad, la prudencia y el diálogo en tiempos electorales.
Destacó este encuentro como signo de comunión y esperanza haciendo un llamado a mantener la paz y la unidad durante el proceso electoral. “La mejor manera que tenemos para cuidar la democracia es a través de las elecciones responsables, serenas y con convicciones. En eso, todos tenemos una gran responsabilidad”, les dijo.
Agregó que Chile es un país con una impronta cristiana y que el tema más importante es qué sociedad le vamos a dejar a las nuevas generaciones. “Tenemos que pedirle a Dios prudencia y capacidad de diálogo para, como dice el Papa León XIV, ser puentes y no diques”, afirmó.
“Me preocupa el tono del país, porque va mucho más allá de la campaña. Me preocupa el tono en las redes, me preocupa el tono en las calles, me preocupa que a una profesora vayan a golpearla, me preocupa que las profesoras, los profesores dejen de hacer clases porque tienen miedo. Si nosotros logramos como Iglesia generar espacios de confianza, espacios de amistad cívica, creo que le haríamos un bien inmenso a la sociedad. Que hayan venido personas de tantos lugares, de tantas sensibilidades distintas y hayan sido capaces no solamente de darse la paz, sino también de saludarse, puede ser un gran inicio de cambiar ese tono”, finalizó el arzobispo.
En el diálogo con la prensa, Chomalí sostuvo que este encuentro “nos hace ver que es posible dialogar, es posible conversar, es posible no estar de acuerdo, pero hay algo muy superior que es nuestra humanidad. Ese mensaje fue muy bien acogido por todos, eso es algo que tenemos que valorar. Y también dije algo que lo siento muy en mi corazón, sobre todo viendo lo que pasa en el mundo y también en América Latina: ¡la democracia es frágil! Y si hay un valor que tenemos en Chile es la democracia y la tenemos que cuidar”.
Chomali agregó que “veo en ellos un legítimo anhelo de trabajar por la ciudad, por el país, y eso lo valoro, independiente de las opiniones que tengan respecto de temas en que no podemos estar de acuerdo”.