Cultura

Las Comendadoras de Santiago: el convento joya rescatado del olvido

| 01/11/2025 - 00:59





Emanuela Gambini lo ha vuelto a hacer. Ha devuelto la luz, la vida y el esplendor al Real Monasterio de las Comendadoras de Santiago el Mayor, un tesoro de “arte, historia y espiritualidad” en el corazón de Madrid que ahora reluce y se abre de par en par a las visitas.



El convento, fundado en 1650 por orden de Felipe IV, fue el primero construido en la capital y el único que se conserva íntegramente. La restauración que la arquitecta napolitana comenzó hace veinticinco años ha puesto su colofón con la recuperación de la iglesia, que llegó a estar sin uso y desacralizada: “Coges un monumento que está prácticamente muerto porque está sucio, abandonado y en mal estado. Y entonces, poco a poco, vas viendo cómo recupera su esplendor. Eso, eso es lo bonito”.

Coro bajo del Real Monasterio de las Comendadora de Santiago el Mayor, en Madrid

Lo ha vuelto a hacer porque Gambini, de 88 años, ya ha rehabilitado –entre otras– las catedrales de Palencia y de Tarazona, el Real Oratorio del Caballero de Gracia, también en Madrid, o los monasterios de Santa María la Real de Nájera (La Rioja) y de Rueda de Ebro (Zaragoza). “Para restaurar un monumento, lo primero que tienes que hacer es despersonalizarte tú misma, ser capaz de meterte en la mente del creador original y ver qué quería transmitir”, señalaba hace un año, cuando finalizó la obra de la iglesia, a falta –como decía entonces– solo de “vestirla”.

Planta de cruz griega

Y así es: se ha metido en la mente de los hermanos Manuel y José del Olmo, que entre 1669 y 1675 erigieron la singular iglesia sobre una planta de cruz griega, uno de los escasos ejemplos en Madrid, por encargo del Real Consejo de las Órdenes Militares.

Pero también en las de Francisco Moradillo, autor de la Sacristía de los Caballeros, y de Francisco Sabatini, primer arquitecto de Carlos III, que fue el elegido en 1777 para terminar el resto del monasterio, con su espléndido patio-jardín, además de los patios gemelos del Noviciado y de la Reina, con pinturas al fresco a modo de ‘trompe l’oeil’.

Detalle de la iglesia del Real Monasterio de las Comendadora de Santiago el Mayor, en Madrid

“A pesar de ser el resultado de estas tres intervenciones, que distan en el tiempo más de cien años, en el edificio están encajadas de forma magistral, conformando una única unidad constructiva”, añaden desde ArtiSplendore, empresa que gestiona las visitas guiadas. Gambini, responsable del Plan Director ya en el año 2000, “ha aunado esfuerzos para preservar este conjunto conventual madrileño –añaden–, que es el primero construido y el único conservado en su totalidad, ocupando aún hoy una manzana completa del casco antiguo y manteniendo intacta su tipología a pesar de su estado de conservación”.

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