Vaticano

León XIV anima a los jóvenes del ‘Buque Escuela de la Paz’ a ser constructores de diálogo y perdón

| 18/10/2025 - 00:23

“Solo cuando abandonamos los prejuicios, los resentimientos o la amargura y recibimos el perdón por nuestros errores, podemos recibir primero el don de la paz y luego compartirlo con los demás”, dijo el Papa en su visita





El papa León XIV se ha desplazado este viernes en el puerto de Ostia con los jóvenes tripulantes del Buque Escuela de la Paz, el Bel Espoir, que tras ocho meses de navegación por el Mediterráneo ha concluido un viaje de formación y convivencia entre culturas y religiones.



Durante este tiempo, el barco ha recorrido 30 puertos y ha acogido a 200 jóvenes de distintas nacionalidades, que participaron en debates, talleres y actividades conjuntas en torno al lema “Construyendo la paz”. “Cada mes este barco ha reunido a un grupo único de jóvenes de diferentes religiones, culturas y nacionalidades, ofreciéndoles la oportunidad de encontrarse, debatir y trabajar juntos”, destacó el Papa al comienzo de su saludo.

El Pontífice reconoció el valor de esta experiencia como un verdadero taller de convivencia. “Puede que haya habido momentos de incomodidad y desánimo”, admitió, “pero es precisamente en esos momentos cuando podemos crecer y madurar en nuestra comprensión de nosotros mismos y de los demás”.

León XIV subrayó que trabajar por la paz requiere madurez y altruismo, la capacidad de comprender las necesidades del otro y buscar soluciones comunes. “Jesús nos enseña que el perdón es esencial para alcanzar la paz: solo cuando abandonamos los prejuicios, los resentimientos o la amargura y recibimos el perdón por nuestros errores, podemos recibir primero el don de la paz y luego compartirlo con los demás”, señaló.

El Papa dialoga con los jóvenes a bordo del Bel Espoir / Vatican Media

Fomentar la paz

Asimismo, el Papa invitó a los jóvenes a mantener viva la experiencia vivida en el Mediterráneo, un mar que definió como “escenario de encuentro y también de dolor”. “Al regresar a sus hogares, recuerden las lecciones aprendidas y utilícenlas para promover el diálogo, la visión de un objetivo común y la alegría que surge al encontrarnos con personas diferentes”, dijo el pontífice.

El Bel Espoir —cuyo nombre significa ‘Bella Esperanza’— ha sido durante meses un espacio de formación intercultural impulsado por organizaciones juveniles y eclesiales europeas, con el objetivo de fomentar la paz y el diálogo interreligioso a través de la vida comunitaria y la navegación.

Antes de despedirse, León XIV encomendó a los jóvenes a la intercesión de María, Madre de la Iglesia, y les impartió su bendición. “Queridos amigos”, concluyó, “que la experiencia vivida en el mar sea para ustedes un punto de partida para construir puentes, derribar muros y hacer del perdón un camino de vida”.

Etiquetas: papa León XIV
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