El Papa ha respondido en la revista Plaza de San Pedro a Francesco, padre de Domenico Maria, que falleció con 13 años
El papa León XIV ha respondido, una vez más, a los lectores de la Plaza de San Pedro, la revista publicada por la Basílica Vaticana y dirigida por Enzo Fortunato. El número de octubre, dedicado a los pobres en el corazón del Papa y de la Iglesia, recuerda el Encuentro Mundial de la Fraternidad, celebrado en Roma los días 12 y 13 de septiembre.
La revista abre con la habitual sección de “diálogo con los lectores”. En ella, el Papa responde a Francisco, padre de cuatro hijos, uno de los cuales, Domenico Maria, falleció con tan solo 13 años. El hombre no pide milagros, sino una oración: la suya es una súplica serena y digna, llena de fe y recuerdo, a ese hijo que “falleció hace dieciocho años por una enfermedad repentina”, pero que permanece en el corazón de todos: en sus compañeros del equipo de fútbol en el que jugó, en sus amigos, en su familia.
“Su Santidad”, escribe el padre, “nuestro Domenico Maria era un joven de prometedoras esperanzas. Lo habían elegido capitán. Esta carta mía pretende ser solo un pensamiento, así como un recuerdo para que Dios, en su infinita bondad y misericordia de Padre, lo acoja en el reino de los cielos”.
“Esperamos que Domenico Maria esté en el cielo con Jesús y Nuestra Señora e interceda por su familia. Recen por él. Recen con él”, responde León XIV. El Pontífice reitera un punto central de la fe cristiana: la comunión inquebrantable, ni siquiera por la muerte, permaneciendo siempre conectados con el Señor. “La oración, como el auténtico deporte que Domenico Maria amaba, crea vínculos y une para siempre”, escribe el Papa.
“Vuestra vida, unida a la de Domenico Maria, es un gran ejemplo para todos los padres y madres que no logran recuperarse del inmenso dolor de perder a un hijo”, continúa el Papa, recordando que desde el Bautismo comienza una vida que nunca terminará, “porque la muerte nunca tiene la última palabra”.