“Han sido dos años muy dolorosos. El ser humano es capaz de un mal inmenso, pero el Evangelio nos llama a reconstruir la esperanza”, ha dicho el Papa
El papa León XIV ha hablado este martes sobre el conflicto en Oriente Medio, el resurgimiento del antisemitismo y su próximo viaje a Turquía y Líbano, dos países marcados por la tensión y el sufrimiento. Lo ha hecho a las puertas de Castel Gandolfo a su vuelta al Vaticano, en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación.
En un encuentro con los periodistas, el Pontífice ha pedido “reducir el odio y recuperar la capacidad de dialogar”, porque, según ha dicho, “solo la paz basada en la dignidad humana puede sanar las heridas del mundo”.
El Papa, a quien han preguntado acerca de la reacción de la embajada de Israel ante la Santa Sede a las palabras del cardenal Pietro Parolin, ha recordado el ataque terrorista ocurrido hace dos años en Israel, en el que murieron más de 1.200 personas, y lamentó las terribles consecuencias que siguieron para la población palestina.
“Han sido realmente dos años muy dolorosos”, ha dicho el Papa. “Debemos pensar mucho en cuánto odio existe en el mundo y comenzar por nosotros mismos, preguntándonos por qué existe y qué podemos hacer para transformarlo”, ha subrayado.
León XIV reconoció que, según los datos más recientes, entre 60.000 y 67.000 palestinos han perdido la vida en estos dos años de violencia, lo cual “es algo que nos hace pensar profundamente en cuánta violencia y cuánto mal es capaz de generar el ser humano”. “Hay que reducir el odio, hay que volver a dialogar, hay que buscar caminos de paz”, ha aseverado.
Preguntado sobre su próximo viaje a Turquía y al Líbano, el Papa explicó que se trata de “un momento verdaderamente importante para todos los cristianos”, una visita que el Papa Francisco había soñado realizar y que ahora él desea cumplir “como signo de unidad y esperanza”.
“No se trata de mirar atrás, sino de mirar hacia adelante, de anunciar nuevamente el mensaje de paz en Oriente Medio, en naciones que han sufrido tanto”, ha insistido el Papa. “Queremos llevar un abrazo al pueblo del Líbano, que aún sufre las heridas de la explosión y la crisis”. El viaje, previsto para noviembre, incluirá encuentros ecuménicos y momentos de oración por la paz en la región, con especial atención a los cristianos perseguidos y a las comunidades desplazadas por la guerra.
Antes de concluir, León XIV ha resumido su visión con una frase que resume su pontificado al responder acerca de su nueva exhortación: “Lo que el Papa puede decir o anunciar siempre debe tener sus raíces en el Evangelio. Ese es el camino que queremos seguir.”
El Pontífice insistió en que su mensaje no pretende ser político, sino profundamente humano y espiritual: una llamada a “recuperar la esperanza desde la fe, la compasión y la fraternidad”.