El juzgado de Briviesca tumba la denuncia de las clarisas cismáticas contra el arzobispo de Burgos con el sobreseimiento y archivo de la causa penal
BRIVIESCA (BURGOS), 07/05/2025.- Rueda de prensa del arzobispo de Burgos, Mario Iceta en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca, en el que va a declarar por la denuncia presentada contra él por cuatro exmonjas clarisas de Belorado, este miércoles. El arzobispado de Burgos, Mario Iceta, y las exmonjas de Belorado se ven este miércoles las caras en los Juzgados de Briviesca un año después de que las exclarisas anunciaran su salida de la Iglesia católica, en una vista en la que Iceta declara como investigado tras una denuncia por coacciones, administración desleal y revelación de secretos. EFE/Santi Otero
Nuevo varapalo judicial para las ex monjas de Belorado, mientras continúan a la espera de que se ratifique su desahucio del monasterio. El juzgado de Briviesca ha ordenado el sobreseimiento y archivo de la causa penal iniciada por las clarisas cismáticas contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, en calidad de comisario pontificio.
El tribunal no ha apreciado indicios de delito después de analizar la denuncia que interpusieron algunas de las ex religiosas en julio de 2024 contra él por supuesta administración desleal, coacciones y revelación de secretos.
Así, a través de un comunicado, la Archidiócesis de Burgos explica que el auto judicial confirma que Iceta es el administrador legítimo de los monasterios vinculados a la comunidad desde que la Santa Sede le nombró comisario y fue inscrito como tal en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
Además, en la sentencia se detalla que Iceta ha pagado hasta la fecha, tanto las nóminas de los trabajadores, como los gastos y recibos de los conventos, “salvo aquellos que les corresponden a las denunciantes para el ejercicio de sus actividades laborales, como el pago de la cuota de autónomos”. De esta manera, el dictamen judicial deduce que el arzobispo no ha cometido “perjuicio alguno para los monasterios” y descarta las constantes quejas a través de redes sociales de las inquilinas del monasterio en relación a la asfixia que decían les estaba sometiendo el prelado.
En la sentencia también se resuelve el episodio que tuvo lugar el 3 de julio de 2024, cuando el arzobispo Iceta ordenó cambiar las llaves del monasterio de Derio. “El auto afirma que no se ha cometido delito de coacciones porque las exreligiosas conocían la existencia de otra entrada al Monasterio”, recoge el comunicado de la diócesis.
De la misma manera, la sentencia tumba el intento de atribuir a Iceta un delito de supuesta revelación de secretos, en tanto que se subraya que no hay deber de confidencialidad en sus actuaciones. “No existe relación profesional alguna entre las denunciantes y el comisario pontificio, con lo cual no puede darse el delito de revelación de secretos”, se explica en la nota de prensa facilitada por el Arzobispado de Burgos.