El Papa ha recibido hoy en audiencia a la Confederación Médica Latinoiberoamericana y del Caribe (CONFEMEL)
León XIV Audiencia médicos
El papa León XIV recibió en el Palacio Apostólico a los representantes de la Confederación Médica Latinoiberoamericana y del Caribe (CONFEMEL), un organismo que agrupa a más de dos millones de médicos en la región. En un discurso cargado de imágenes evangélicas y con un fuerte acento humano, el Pontífice subrayó la importancia de la relación personal entre médico y paciente, recordando que “el diálogo, la comunicación y el contacto físico siempre han de estar presentes en la relación terapéutica”.
Coincidiendo con la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, León XIV comparó el trabajo de los médicos con esa misión de acompañar y proteger: “La relación médico-paciente se basa en el contacto personal y en el cuidado de la salud, así como los ángeles nos cuidan y protegen en el camino de la vida”.
El Papa citó a san Agustín para ilustrar la vocación sanadora del Evangelio: “Ipse medicus, ipse medicamentum. Él es médico porque es palabra y medicamento porque es palabra hecha carne”. Y recordó que, en los relatos bíblicos, Jesús siempre curó a través de un encuentro personal, como en el caso del leproso al que no solo sanó, sino que “conmovido, extendió la mano y lo tocó” (Mc 1,40-42).
En este sentido, León XIV puso como ejemplo de entrega médica al beato José Gregorio Hernández, conocido en Venezuela como el “médico de los pobres”: “Supo compaginar su alta competencia médica con su dedicación a los más necesitados”, afirmó.
El Papa dedicó también un mensaje claro al uso de la tecnología en la práctica clínica. Valoró positivamente el potencial de la inteligencia artificial como apoyo, pero rechazó que pueda reemplazar la dimensión humana de la medicina: “Puede y debe ser una gran ayuda para mejorar la asistencia clínica, pero nunca podrá ocupar el lugar del médico, porque ustedes son reservas de amor, que llevan serenidad y esperanza a los que sufren”.
Para concluir, León XIV animó a los médicos a vivir su profesión como una misión de servicio, afrontando con confianza los retos del futuro: “El algoritmo nunca podrá sustituir un gesto de cercanía o una palabra de consuelo”, dijo, antes de pedir la intercesión de Cristo y de la Virgen María, “Salud de los enfermos”, por todos los profesionales sanitarios.