El equipo de Mario Iceta presenta una demanda al juzgado de Briviesca para que se expulse a las clarisas cismáticas mientras se resuelven los recursos interpuestos contra la sentencia
Mario Iceta, en la rueda de prensa sobre el cisma de las clarisas de Belorado
A la Iglesia parece habérsele agotado la paciencia con las monjas cismáticas de Belorado. A última hora de la tarde, el equipo del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, anunciaba que han solicitado a la Justicia que ejecute sin demora el desahucio de las clarisas excomulgadas.
Esta decisión se conocía horas después de que los abogados de las ex religiosas presentaran como una victoria un nuevo aplazamiento de la ejecución de la sentencia ante la batería de recursos interpuestos para intentar invalidar la decisión del juzgado de Briviesca que las ha condenado a abandonar el convento.
Ante este enredo, Iceta, en calidad de comisario pontificio, desvelaba que la abogada del Monasterio de Santa Clara de Belorado “ha presentado ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Briviesca una demanda de ejecución provisional de la sentencia” con el fin de que se “desaloje, deje libre y expedita y a disposición de la parte actora la referida finca, con apercibimiento de lanzamiento si no lo hiciere voluntariamente”.
En el comunicado eclesial, se subraya que ya se ha pospuesto hasta en cuatro ocasiones la expulsión de las inquilinas. En un primer momento, en noviembre de 2024, se fijó como fecha de lanzamiento el 23 de enero de 2025. Posteriormente, en medio de todo el proceso judicial, se fijó el 10 de junio. Tras la sentencia, el día elegido fue el 12 de septiembre. Después se fijó para el 3 de octubre y ahora se ha pospuesto hasta que la Audiencia Provincial de Burgos se pronuncie al respecto.
