El Papa ha recibido hoy a los escritores de la histórica revista jesuita en su 175º aniversario
León XIV, durante la audiencia general del 17 de septiembre de 2025
El papa León XIV ha recibido este jueves en el Palacio Apostólico Vaticano a los miembros del Colegio de Escritores de la revista La Civiltà Cattolica, en el marco del 175º aniversario de su fundación. Durante el encuentro, el Pontífice ha agradecido a los jesuitas y colaboradores de la publicación “el fiel y generoso servicio que han prestado a la Sede Apostólica durante tantos años”, reconociendo que su labor “ha contribuido, y sigue haciéndolo, a hacer presente a la Iglesia en el mundo de la cultura, en sintonía con las enseñanzas del Papa y la orientación de la Santa Sede”.
Aludiendo a la identidad de la revista, recordó cómo algunos la han definido como “una ventana al mundo”, destacando su apertura y su capacidad de “abordar los acontecimientos actuales sin temer afrontar sus desafíos y contradicciones”. Asimismo, el Papa quiso marcar tres ejes de acción para la misión de la publicación: educar, dar voz a los más pobres y ser mensajeros de esperanza.
En primer lugar, señaló que “sus escritos pueden ayudar a comprender mejor la compleja sociedad en la que vivimos, evaluando sus fortalezas y debilidades, en la búsqueda de los signos de los tiempos”. Una contribución que puede hacerse sentir también en el ámbito político, “sobre temas fundamentales como la equidad social, la familia, la educación, los nuevos desafíos tecnológicos y la paz”.
El segundo punto fue una llamada a la opción por los últimos: “Hablar en favor de los pequeños es un aspecto fundamental de la vida y la misión de todo cristiano”. Y subrayó que esto requiere “una gran y humilde capacidad de escucha, de estar cerca de quienes sufren, de reconocer en su grito silencioso el del Crucificado que dice: Tengo sed”.
Por último, destacó la misión de la esperanza: “Ser mensajeros de esperanza significa oponerse a la indiferencia de quienes permanecen insensibles a los demás y a su legítima necesidad de futuro”. Y recordó que la esperanza última del cristiano es Cristo mismo: “En Él y con Él, en nuestro camino ya no hay callejones sin salida, ni realidades que puedan detenernos e impedirnos amar a Dios y a los hermanos con confianza”.
El Pontífice evocó también las palabras de su predecesor, el papa Francisco, dirigidas a la revista poco antes de su fallecimiento, cuando animó a sus redactores a hacer “un buen periodismo, que no se adhiera a ningún otro lado que al del Evangelio, escuchando todas las voces y encarnando esa dócil mansedumbre que hace bien al corazón”.
En este sentido, León XIV recordó otra afirmación de Francisco: “Una revista solo es verdaderamente católica si posee la mirada de Cristo sobre el mundo, y si la transmite y da testimonio de ella”. Y concluyó: “Esta es su misión: captar la mirada de Cristo sobre el mundo, cultivarla, comunicarla y dar testimonio de ella”.