El argentino Gustavo Lombardo, párroco de la Merced de Manresa, ya ha sido advertido en otras ocasiones por sus polémicas en redes sociales
Gustavo Lombardo, sacerdote del Verbo Encarnado
El Obispado de Vic ha llamado al orden a Gustavo Lombardo, párroco de la parroquia de la Virgen de la Merced de Manresa, por sus continuas polémicas tras sus pronunciamientos en redes sociales.
Según avanza Regió7, el vicario general de Vic, Josep Maria Riba, sostiene que “las acciones personales de lo que uno piensa no pueden pasar por encima de las acciones diocesanas”. Así, el diario catalán, citando fuentes del Obispado, informa que el religioso del Instituto del Verbo Encarnado -congregación fundada por el sacerdote argentino Carlos Miguel Buela, condenado por abusar sexualmente de seminaristas- ya ha sido advertido en otras ocasiones y que ya suma demasiadas polémicas.
El cura argentino de 45 años acumula miles de seguidores en Instagram, Telegram, WhatsApp, YouTube y en su propio blog, desde donde lanza mensajes que han provocado que el propio alcalde de Manresa, Marc Aloy, haya pedido audiencia al obispo Romà Casanova para expresar su malestar.
Gustavo Lombardo, sacerdote del Verbo Encarnado
La gota que ha colmado el vaso de los vecinos de Manresa fue este mismo septiembre, tras las fiestas, cuando vinculó los ‘correfocs’ con el diablo. “El Obispado ha realizado las acciones oportunas cuando pasan cosas de estas. Se ha hablado con el interesado y con su responsable religioso”, afirman.
Entre sus mensajes, Lombardo sostiene que “la agenda LGTB está en contra de Dios, porque está totalmente en contra de lo que Dios ha creado, que es la naturaleza humana, y estando en contra de la naturaleza humana se abren las puertas a todo lo que es diabólico”. Además, insiste en que “la ideología de género y el lobby LGTB son demoníacos”. Así, dijo que “Dios hizo a la mujer como una ayuda adecuada al hombre”. Y también ha tenido tiempo para hablar sobre el comunismo, del que afirma que “si pudiera, nos mataría como en el 36”.
En Manresa es conocido porque en la plaza de Valldaura, donde se encuentra su parroquia, organizó hace tres años una plegaria solo para hombres con el objetivo de “recuperar la masculinidad”.