El Papa ha recibido hoy en audiencia a los participantes en el encuentro promovido por el CELAM sobre el futuro de la familia
Leon XIV recibe en audiencia a los participantes en el encuentro sobre el futuro de la familia promovido por el CELAM
La familia, según León XIV. El Papa ha dibujado el modelo perfecto de familia al recibir esta mañana en audiencia a los participantes del encuentro sobre el futuro de la familia promovido por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM).
“Vivir la sinodalidad en la familia requiere ‘caminar juntos’, compartiendo penas y alegrías, dialogando respetuosa y sinceramente entre todos sus miembros, aprendiendo a escucharse y a llegar a tomar las decisiones familiares importantes entre todos”, ha comenzado señalando para luego proponerles tres palabras para reflexionar: jubileo, esperanza y familia.
“El Jubileo nos invita también a pensar en nuestras raíces: a la fe recibida de nuestros padres, a la oración perseverante de nuestras abuelas desgranando las cuentas del rosario, a su vida sencilla, humilde y honesta que, como fermento, sostuvo a tantas familias y comunidades. En Él encontramos nuestra verdadera alegría: el júbilo de sabernos en casa, en el lugar donde debemos estar”, ha señalado.
Para Robert Francis Prevost, “el Jubileo de la Esperanza es un camino hacia el encuentro con esa Verdad que es Dios mismo”. Por eso, “no debemos caer en el peligro de fundar nuestras vidas en seguridades humanas y en expectativas mundanas”.
“Somos conscientes de que hoy hay auténticas amenazas a la dignidad de la familia, como, por ejemplo, los problemas relativos a la pobreza, la falta de trabajo y de acceso a los sistemas de salud, los abusos a los más vulnerables, las migraciones, las guerras”, ha recordado parafraseando la exhortación postsinodal ‘Amoris laetitia’ del papa Francisco.
Leon XIV recibe en audiencia a los participantes en el encuentro sobre el futuro de la familia promovido por el CELAM
En ese contexto, “podemos entender la familia como un don y una tarea”. “Es crucial fomentar la corresponsabilidad y el protagonismo de las familias en la vida social, política y cultural, promoviendo su valiosa contribución en la comunidad”, ha recalcado.
Y ha continuado: “En cada hijo, en cada esposa o esposo, Dios nos encomienda a su Hijo, a su Madre, como hizo con san José, para ser, junto a ellos, base, fermento y testimonio del amor de Dios en medio de los hombres. Para ser Iglesia doméstica y hogar donde arda el fuego del Espíritu Santo, difunda su calor, aporte sus dones y experiencias para el bien común y los convoque a todos a vivir en esperanza”.
Leon XIV recibe en audiencia a los participantes en el encuentro sobre el futuro de la familia promovido por el CELAM
La conclusión de esta reflexión “debe ser una llamada al compromiso y a esa alegría desbordante que invadió a los discípulos al encontrar a Jesús Resucitado y los llevó a proclamar su nombre por toda la tierra”. “Sean nuestras familias ese canto silencioso de esperanza, capaz de difundir con su vida la luz de Cristo”, ha agregado.
León XIV se ha despedido encomendando a los presentes a la intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, “modelo perfecto que Dios ofrece como respuesta al grito desesperado de ayuda de tantas familias”. “Al imitarla, nuestros hogares serán antorchas vivas de la luz de Dios”, ha subrayado.