El Papa pide no olvidar en las oraciones y en los proyectos humanitarios a los niños de Ucrania, Gaza y otras regiones del mundo afectadas por la guerra
El papa León XIV, en la audiencia general
El papa León XIV ha continuado hoy su ciclo de catequesis jubilares sobre la esperanza. En la audiencia general de los miércoles, que hoy ha estado pasada por lluvia, el Pontífice ha reflexionado sobre la muerte de Jesús en la cruz.
“El Evangelio nos ofrece un detalle muy valioso, y es que Jesús no muere en silencio, sino que entrega su vida con un grito. Ese grito expresa dolor, abandono, fe, ofrenda total. El Hijo, que siempre ha vivido en comunión íntima con el Padre, experimenta ahora el silencio, la ausencia, el abismo. Pero el grito de Jesús no es de desesperación sino de sinceridad y verdad, y revela una profunda confianza, que resiste aun cuando todo calla”, ha comenzado explicando.
Asimismo, ha añadido: “En el Crucificado podemos reconocer a un Dios que no permanece distante, sino que entra hasta lo más hondo de nuestro dolor. Su grito es un acto profundo de humanidad, y también es una forma extrema de oración. En ese grito Jesús clama al Padre porque cree en Él, porque lo ama y no ha perdido la esperanza. Así nos enseña, en nuestras noches oscuras, a ofrecerle nuestros gritos de dolor al Padre. Son gritos de esperanza en la hora de la prueba, que nos ayudan a confiar y a abrir el corazón al Dios que salva”.
El papa León XIV, en la audiencia general
En su saludo a los peregrinos de lengua española, Robert Francis Prevost ha invitado a pedir al Espíritu Santo que “nos ayude a dar voz a los sufrimientos de la humanidad a través de nuestra oración y de obras concretas de caridad, para que esa voz, unida a la Cristo, pueda convertirse en fuente de esperanza para todos”.
Por otro lado, en su saludo a los peregrinos polacos, León XIV ha recordado que hoy se celebra el Día Nacional de los Niños Polacos Víctimas de la Guerra, que conmemora simbólicamente su sufrimiento y su contribución a la reconstrucción de Polonia tras la Segunda Guerra Mundial. “Recuerden también en sus oraciones y en sus proyectos humanitarios a los niños de Ucrania, Gaza y otras regiones del mundo afectadas por la guerra. Los encomiendo a ustedes y a los niños que hoy sufren a la protección de María, Reina de la Paz”, ha subrayado.