La Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales denuncian que el dividir Cisjordania “enterrará la idea de un Estado palestino”
Una voluntaria de Cáritas Jerusalén en Gaza
Los obispos de todo el mundo miran con preocupación cuanto sucede en Israel y Palestina. De hecho, todas las conferencia episcopales tienen comisiones de apoyo a la misión en Tierra Santa. Por ello, desde Inglaterra han denunciado que las últimas propuestas de Israel muestran el desprecio total por la autodeterminación palestina, algo que es un bloqueo al camino hacia una paz duradera.
Desde la Conferencia Episcopal católica de Inglaterra y Gales defienden la postura tradicional de la Santa Sede de los dos estados como la única opción viable para llevar la seguridad y la paz a israelíes y palestinos. Ahora bien, acciones como la del 20 de agosto, en el que el Consejo Superior de Planificación de Israel dio su aprobación definitiva a la construcción de 3753 viviendas en la Cisjordania ocupada, incluidas 3401 en el barrio E1 de Ma’ale Adumim, suponen una provocación.
Este proyecto israelí pretende conectar los asentamientos y separar Cisjordania de Jerusalén Este, acabando de facto con cualquier esperanza de un Estado palestino unido a la Ciudad Santa. Así los obispos del Departamento de Asuntos Internacionales ingleses han condenado esta medida y han hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que ejerza presión con el fin de detener la expansión de los asentamientos y la violencia de los colonos.
El obispo Nicholas Hudson, presidente del departamento, y el obispo Jim Curry, obispo responsable de Tierra Santa, han “condenado la decisión del Consejo Superior de Planificación, que ha dado su aprobación definitiva a la construcción de miles de nuevas viviendas en la zona E1, un plan que, según el ministro de Finanzas de Israel, ‘enterrará la idea de un Estado palestino’ al dividir Cisjordania en dos. Esta medida, ilegal según el derecho internacional, niega al pueblo palestino su derecho a la autodeterminación, consagrado en el artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas”. Para los prelados “este desprecio total por la autodeterminación palestina bloquea el camino hacia una paz duradera en la región y amenaza la seguridad y la dignidad de todas las comunidades de Tierra Santa, no solo de los cristianos”.
Además, los obispos han instado “al Gobierno del Reino Unido y a la comunidad internacional a que se pronuncien con una sola voz para oponerse a una mayor expansión de los asentamientos y abogar por una solución de dos Estados como única opción viable para llevar la seguridad y la paz a israelíes y palestinos”. Esta declaración la han hecho en el mismo día, el 22 de agosto, en el que el papa León XIV ha convocado una jornada de oración y ayuno por la paz en Tierra Santa, Ucrania y las zonas de conflicto del mundo en la conmemoración de la María Reina.