España

El Movimiento Rural Cristiano confía que las cenizas acaben con el abandono de la España vaciada

| 19/08/2025 - 12:35

Denuncian que los políticos “siguen sin afrontar un gran pacto de Estado que permita inversiones continuadas y elevadas en las tierras abandonadas”





El Movimiento Rural Cristiano de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz ha publicado este 19 agosto una reflexión ante la oleada de incendios que “están asolando miles de hectáreas en toda España y también en Extremadura”. Además de pedir que se rece “por los pueblos afectados por el fuego” y “se dé las gracias por las instituciones y personas que están luchando contra el fuego”; ha denunciado “el abandono histórico de la España rural, que ha sufrido incendios devastadores que no solo han destruido paisajes, sino también hogares y la memoria de generaciones”.



Renacer de las cenizas

Para el movimiento, “lo quemado representa mucho más que naturaleza o turismo: se trata de la España que no forma parte de los planes de los grandes partidos políticos y que se encuentra en la dejadez administrativa, sin inversiones continuadas y elevadas, que añora vías de comunicación y servicios mínimos dignos”. Por ello, confía en que se aprenda la lección y que “las cenizas nos darán la fuerza para renacer y rehacernos”.

“Lo que se ha quemado es más que una bella postal para el recuerdo de unas buenas vacaciones. Hemos perdido tierras y bosques donde trabajaron, se afanaron y construyeron su vida generaciones de agricultores, ganaderos, productores del sector primario, el origen de nuestros alimentos”, denuncian. Lo quemado, señalan, “es nuestra historia, esa que llevamos décadas perdiendo, porque la gente se fue a la ciudad, porque el pueblo no tenía un horizonte suficiente de desarrollo y bienestar, y las tierras y los campos y los bosques quedaron abandonados, vacíos, sin gente que los trabaje y los haga productivos como han sido siempre”.

Una situación de abandono

“Somos esa parte de España que arde en el abandono, en la dejadez administrativa, la parte de España cuyo peso específico en las urnas no es decisivo, la que no cuenta con planes de repoblación efectivos, la que grita pidiendo justicia y oportunidades y le responde el vacío más ensordecedor”, prosiguen en su reflexión. “Somos la parte de España destinada a ser tierra de sacrificio, donde se propone como medio de desarrollo la instalación de grandes proyectos que perpetúan el modelo extractivista y explotador: macrogranjas, que incluyen en su pack destructor las instalaciones de biogás; megaminas al aire libre, extensiones increíbles de fotovoltaicas. La parte de España que añora vías de comunicación y servicios mínimos dignos”.

Y es que, concluyen, los políticos “siguen sin afrontar un gran pacto de Estado que permita inversiones continuadas y elevadas en las tierras abandonadas de la España Vaciada, la que arde y se quema y se precipita al colapso más terrible; un pacto de Estado que revierta la situación de nuestra tierra hoy reducida a cenizas en tantas partes, en medio de la impotencia, la rabia y el dolor”. “Las cenizas nos darán la fuerza para renacer y rehacernos, para levantarnos y levantar un mañana nuevo. Sí, un día, al levantar la vista, veremos un letrero que diga que lo nuestro fue la España vaciada y quemada, que resurgió de su drama y se reconstruyó”, profetizan.

Vista desde Fabero (León) del humo procedente de un incendio descontrolado en Anillares del Sil. EFE/ Ana F. Barredo

Noticias relacionadas