La conferencia episcopal católica del país asiático envía un mensaje con motivo del aniversario de la Guerra de Corea
Cementerio en Seúl con víctimas de la guerra coreana
La Comisión Especial para la Reconciliación Nacional de la Conferencia de Obispos Católicos Coreanos ha publicado un mensaje con motivo de los 80 desde la división de la península coreana tras la masacre de la Guerra de Corea. Desde Corea del Sur simpatizan el “persistente y doloroso deseo de unidad de un pueblo hoy separado y sometido a dos gobiernos distintos”.
“Apoyaremos y participaremos activamente en los intercambios con Corea del Norte basados en la cooperación y la reciprocidad. Uniremos fuerzas para trabajar junto con quienes desean que el Norte y el Sur vivan juntos en ‘la casa común’”, señalan los obispos. Además, esperan compromisos concretos en este sentido, en un texto que lleva fecha del 15 de agosto de 2025 ya que la Asunción de la Santísima Virgen María es la patrona de la Iglesia coreana.
“Apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella”, estas palabras del Salmo 34, titulan el mensaje recogido por la Agencia Fides. Ahora, “tras 35 años de sufrimiento durante el período colonial japonés”, añaden, “nuestra nación finalmente logró la liberación gracias a la providencia de Dios y a la protección de la Santísima Virgen María. Por desgracia, la alegría de la liberación duró poco, y la división que siguió sigue causando dolor hasta el día de hoy”. Así, detallan, en los 90 hubo momentos de progreso en el diálogo y la cooperación entre el Norte y el Sur, “la península de Corea se encontró nuevamente paralizada antes de que pudiéramos cultivar los campos con ‘arados y podaderas’”.
Y es que, desde las Comisiones para la Reconciliación Nacional de las diócesis, apuntan, se “ha empezado a brindar un apoyo amplio e integral a los habitantes de Corea del Norte que atraviesan dificultades debido a desastres naturales y problemas económicos, promoviendo activamente el intercambio a través del diálogo”.