La plataforma de colaboradores de las Hijas del Amor Misericordioso sostienen que “las religiosas y novicias” están consagradas “por voluntad libre y personal” y niegan vivir en un “entorno sectario”
MUIÑOS (OURENSE), 17/05/2020.- Asistentes a la celebración de misa en la iglesia parroquial de Requiás y Guntumil (Muiños), con el aforo restringido que establece el estado de alarma. EFE/Brais Lorenzo
Mientras guardan silencio las Hijas del Amor Misericordioso, la asociación pública de fieles conocida como HAM e intervenida por el Arzobispado de Madrid por denuncias de supuestos abusos de poder y de conciencia, hoy se ha distribuido un comunicado en nombre de los llamados ‘Laicos vinculados a la Comunidad Hijas del Amor Misericordioso’.
En el documento se hacen eco de las medidas de “carácter temporal y preventivo” adoptadas por la Iglesia y que incluyen la salida de la superiora general, María Milagrosa Pérez Caballero, así como la prohibición de admitir nuevas vocaciones ni continuar el proceso de formación de postulantes y novicias de primer años, así como suspender toda actividad apostólica como ejercicios espirituales y retiros.
De la misma manera este grupo de laicos lamentan que “se estén difundiendo afirmaciones muy graves, especialmente por parte de un familiar, sin contrastar con las personas implicadas ni con la realidad eclesial”. “En concreto, negamos con firmeza cualquier tipo de retención, manipulación o aislamiento injustificado de personas”, señalan erigiéndose como portavoces de las Hijas del Amor Misericordioso. “Rechazamos, al mismo tiempo, aquellas versiones que presentan la vida comunitaria como un entorno sectario, restrictivo o manipulador”, insisten en otro punto del comunicado.
En esta misma línea, subrayan que “las religiosas y novicias que forman parte de esta comunidad lo hacen por voluntad libre y personal, conforme al marco legal de la vida consagrada reconocido por la Iglesia”. En este sentido, detallan que cuentan con el testimonio de jóvenes consagradas y familias que “pueden acreditar su alegría por tener hijas que hayan decidido libremente entregarse a Dios”.
A la par rechazan “tajantemente” la denominación de “falsas monjas” en tanto que aseguran ser “una realidad reconocida dentro de la Iglesia, actualmente sujeta a procesos de revisión y acompañamiento, como parte de una intervención canónica legítima y transparente”.
En el comunicado sostienen que cuentan en sus conventos con “una zona llamada clausura”, donde “no está permitido el acceso de personas externas, ni siquiera familiares, a dichas áreas sin autorización”. Desde ahí, solicitan que “se respete la dignidad, la libertad y la privacidad de las personas”.
Con relación a los retiros Emaús y Effetá, que se vinculan a las HAM como punto de partida para ejercer una dirección espiritual en jóvenes y adultos, el comunicado detalla que “no son una creación ni responsabilidad exclusiva de las Hijas del Amor Misericordioso”. A la vez que recogen cómo “estas experiencias puedan interpretarlas con desconfianza”, ponen en valor “el profundo fruto espiritual” que generan.
