Sebastián Sal, el abogado de la ex numeraria que han dado un paso al frente para denunciar al Opus Dei ante la justicia argentina por trata de personas al sentirse explotada laboralmente, quiere sentar en el banquillo al prelado de la Obra, Fernando Ocáriz. ¿El motivo? Considera corresponsable a la máxima autoridad de la plataforma eclesial de la situación de sus representadas en tanto que considera lo sucedido es una red criminal.
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“Los pedidos de indagatoria son fuertes, inclusive la querella ha pedido la indagatoria del número uno del Opus Dei, el señor Fernando Ocáriz, porque se considera que él sabía lo que pasaba”, ha explicado Sebastián Sal a Radio France, no solo porque algunas de las denunciantes trabajaran en la sede de la Obra, sino porque eran trasladadas de un país a otro: “Hay casos similares en España, Italia, Inglaterra, en Irlanda hay una denuncia penal también realizada”.
Sorprendente acusación
Con este punto de partida, hoy el Opus Dei en España ha dado a conocer un comunicado en el que “denuncia una grave manipulación con fines mediáticos” en relación a este caso que “pueda influir negativamente en el trámite legal”.
En el texto, desde la Obra se defiende que el abogado argentino presentó una primera reclamación a la Seguridad Social para reclamar que sus representadas fueran indemnizadas, pero nunca llegó a facilitar la información de cada caso. “Esta presentación evolucionó a una sorprendente acusación sin ningún fundamento real por ‘trata de personas’”, alertan desde el Opus Dei.
Sin llamada del juez
A partir de ahí, la realidad eclesial fundada por san Josemaría Escrivá de Balaguer recuerda que fiscalía argentina ha propuesto que se investigue a los cuatro últimos vicarios regionales del Opus Dei en Argentina, entre ellos al actual vicario auxiliar del Opus Dei, Mariano Fazio, esto es, el número dos de la organización. “Por el momento, el juez a cargo del caso no ha llamado a nadie a indagatorias”, aclaran justo después en el comunicado.
La oficina de comunicación del Opus Dei en Roma y Argentina han publicado un documento más extenso y un vademécum sobre el caso en el que subrayan que llevar ante los tribunales a Ocáriz no tiene “fundamento fáctico ni jurídico”, sino que forma parte de una “estrategia” para “tergiversar los fines de una investigación penal para tratar un reclamo laboral económico”.
Figura penal
A la par, se explica que “La causa en su conjunto representa un intento de manipular la aplicación de una figura penal (la trata de personas) que no guarda relación con los hechos narrados” en la denuncia. Es más se apunta que se está hablando de “delitos” y de “búsqueda de la justicia” para “perseguir un objetivo económico”.
“Lamentamos que se utilicen los mecanismos judiciales para sostener una narrativa prefabricada que busca instalar culpabilidades sin base en los hechos verdaderamente ocurridos”, señala el Opus Dei. A la par, insiste en “rechazar estas alegaciones y mantiene su disposición plena a colaborar con las autoridades judiciales, confiando en que la verdad prevalecerá”.
