“Tenemos el deber de ayudarnos a salir del entrampamiento de la arrogancia, el entrampamiento del odio, del desprecio”, instó el arzobispo de Lima
“En España hay un congresista que ha dicho que están ‘sobrando’ ocho millones de migrantes. ¿Sobrando? ¿Y a dónde van a ir? ¿Son sobra, entonces? ¿Acaso no están ‘sobrando’ algunos dirigentes que no hacen nada por la gente?”. Esta ha sido la respuesta del cardenal Carlos Castillo, arzobispo de Lima, durante la celebración de la misa del XVI del Tiempo Ordinario, en la que estaban presentes el cardenal Pedro Barreto, arzobispo emérito de Huancayo, y el oficial de Doctrina de la Fe Jordi Bertomeu.
“Sin embargo”, continuó Castillo, “nunca decimos nosotros que sobran, también son importantes, pero tendrían que tener la misma actitud con todos aquellos que sufren y que trabajan duro para sacar adelante a sus familias”.
El cardenal indicó, además, que en medio de la honda crisis de valores que vive el mundo, “tenemos el deber de ayudarnos a salir del entrampamiento de la arrogancia, el entrampamiento del odio, del desprecio, como lo estamos viendo en estos días, sobre todo, con los migrantes”.
“En la larga historia que hubo desde Abraham hasta el tiempo de Jesús, una característica del pueblo hebreo era la acogida”, subrayó el cardenal. “Los israelitas siempre pensaban, en el sentido más antiguo, que la visita era siempre la visita de Dios. Cuando nos visita alguien, lo acogemos porque es Dios que nos viene a visitar”, argumentó.
“Escuchamos poco lo que nos dice el Señor en los evangelios”, aseveró Castillo. “A veces, en la propia Iglesia, nos hemos dedicado a adoctrinar, en vez de confrontar nuestra vida con el Evangelio, con la vida de Jesús”.
