Ante la crisis en el municipio murciano, el director del Departamento de Migraciones de los obispos, Fernando Redondo, defiende a los extranjeros como “responsables en gran medida del sostenimiento económico y estado de bienestar de nuestro país”
Calles de Torre Pacheco (Murcia)
La Conferencia Episcopal Española da un paso al frente ante los brotes de violencia generados en Torre Pacheco contra la población migrante, tras la agresión a un vecino de la localidad murciana el pasado miércoles.
Y lo hace en boca del director del Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, el sacerdote Fernando Redondo Pavón, a través de un mensaje en el que expresa “mi preocupación, disconformidad y repulsa ante las proclamas y acusaciones que en estos días, algunos grupos y personas están vertiendo en contra de las personas migrantes afincadas en nuestro país”.
El presbítero de la Diócesis de Getafe va más allá a condenar de forma implícita a Vox, sin citar explícitamente al partido de Santiago Abascal, al mostrar su rechazo a quienes han pedido “incluso una expulsión generalizada e incitando a la violencia a través de las redes sociales provocando enfrentamientos entre migrantes y autóctonos como está sucediendo en estos días en Torre Pacheco”.
Redondo hace suyos los datos del informe Foessa de Cáritas que certifica que los ciudadanos extranjeros son personas “fuertemente arraigadas en España”, que “contribuyen a paliar el invierno demográfico que estamos atravesando y son en gran medida responsables del sostenimiento económico y estado de bienestar de nuestro país”.
“Desde el punto de vista eclesial, tenemos que reconocer que la presencia de personas migrantes está revitalizando, rejuveneciendo y animando la vida de muchas de nuestras parroquias y comunidades cristianas envejecidas y diezmadas”, remarca el máximo responsable del día a día de la pastoral migratoria en nuestro país.
Echando mano del “Fui forastero y me hospedasteis” pronunciado por Jesús de Nazaret, el sacerdote hace un llamamiento a todos los católicos a mantener la “actitud positiva de acogida, acompañamiento e integración de las personas migrantes” en consonancia con la Doctrina Social de la Iglesia.
A la par, defiende cómo ya “muchas parroquias y otras entidades eclesiales” están comprometidas con la integración de las personas migrantes en aras de favorecer “ que llevan tiempo acogiendo e integrando en su seno, sin prejuicios, a las personas migrantes, dice más que mil palabras”. “Este ya es un gesto importante que favorece la convivencia entre todos, pero es necesario no bajar la guardia y que las parroquias sigan propiciando momentos y espacios de encuentro entre migrantes y autóctonos que posibiliten la escucha, superen prejuicios y favorezcan el enriquecimiento mutuo”, reivindica desde este departamento de los obispos españoles.
De la misma manera, invita a los medios de comunicación a exponer “lo positivo” que aporta la migración, así como ser cauce para “desmentir bulos y combatir actitudes xenófobas”.