España

La Iglesia celebra el Día de las Gentes del Mar en clave jubilar

| 10/07/2025 - 18:00

Este año la festividad, que coincide con la celebración de la Virgen del Carmen, se conmemora bajo el lema ‘María, guía y esperanza nuestra’





El 16 de julio, fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de las gentes del mar, se convierte un año más en jornada de oración, agradecimiento y compromiso por quienes viven y trabajan entre olas. 



En este 2025, marcado por el Jubileo convocado por el papa Francisco bajo el lema ‘La esperanza no defrauda’ (Rom 5,5), la Iglesia en España celebra este día con el corazón puesto en ‘María, guía y esperanza nuestra’, lema elegido por el departamento Stella Maris (Apostolado del Mar).

En el mensaje firmado por el obispo Antonio Valín Valdés, promotor del Apostolado del Mar y pastor de la diócesis de Tui-Vigo, se recuerda que “la esperanza nace del amor y se funda en el amor que brota del corazón de Jesús traspasado en la cruz”, y que los marineros, pescadores y trabajadores del mar conocen muy bien “la incertidumbre de las travesías, la fuerza de las mareas y la fragilidad de la vida en el mar”.

Precisamente por ello, la mirada se eleva a la Virgen del Carmen, “faro en la noche, estrella que guía a los navegantes, consuelo en la soledad y fortaleza en las dificultades”.

En este sentido, Valín reconoce que la esperanza cristiana “no es ingenuidad ni evasión, sino certeza de que Dios no abandona nunca a su pueblo”. En medio de jornadas duras, condiciones precarias, riesgos laborales y separación de los seres queridos, “está también presente la acción silenciosa de aquel que calmó la tempestad y que navega con nosotros en la barca de la vida”.

Protesta barcos de pesca apostolado del mar

Poner a la persona en el centro

El mensaje pone el acento en la denuncia y el compromiso: la siniestralidad en alta mar, la salud mental de los trabajadores, la mejora de las embarcaciones y la necesaria regulación laboral son cuestiones urgentes. “Aquí nos toca levantar la voz, proféticamente, para recuperar a la persona como centro de todo, buscando su dignidad personal, laboral y familiar”, afirma Valín.

En un año jubilar como este, la figura de María aparece como testimonio supremo de esperanza. “Ella es la Stella Maris que confía y espera en todo acontecimiento de la vida por muy escabroso que sea”, y por eso la Iglesia se une este 16 de julio a los puertos y costas del mundo para elevar una oración compartida.

El mensaje concluye con un agradecimiento a todos los que hacen posible el día a día de las gentes del mar: “Sois signos tangibles de esperanza en medio de nuestra Iglesia y de nuestro mundo”.

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