Almería ha acogido una escuela de verano “contracultural” que busca aterrizar la misión compartida en quienes asumirán las riendas de la Iglesia del mañana
Proyecto Generación Esperanza
La ‘Generación Esperanza’ ya está en marcha. Del 1 al 6 de julio, Almería ha sido el espacio elegido para la puesta de largo de un proyecto de la Archidiócesis de Madrid, que busca hacer realidad la sinodalidad, a través de la formación y el encuentro, entre 48 jóvenes de distintas vocaciones: seminaristas y laicos en misión compartida. Unas jornadas de convivencia que son solo la antesala de una iniciativa con vocación de permanencia.
En este foro de reflexión, estuvieron acompañados, entre otros, por el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo; el secretario de la Secretaría General del Sínodo, Luis Marín; María Lía Zervino, miembro del Dicasterio para los Obispos; Lucio Ruiz, Secretario del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede o Massimo Borghesi, catedrático de Filosofía Moral.
En el marco de una rueda de prensa celebrada en Madrid, Laura Moreno, como delegada de Juventud de la Archidiócesis, compartió que la experiencia almeriense es solo el punto de partida de un itinerario que plantea cómo “los seminaristas y los laicos compartan procesos madurativos y de formación”.
“Para la iniciativa de Almería, se hizo una convocatoria abierta entre jóvenes que de alguna manera estuvieran participando en el proceso sinodal de la diócesis, teniendo en cuenta las plazas que teníamos, pero con perfiles diversos, desde universitarios a trabajadores en oficios, vinculados a parroquias y a la vida religiosa, con voces migrantes”, detalló Moreno, sabedora de que 48 jóvenes es una muestra “siempre incompleta de la inmensa diversidad que hay presente en Madrid”. “Lo hemos intentando”, apostilló.
“Queremos además que todos estos jóvenes sean protagonistas y partícipes de la asamblea que pide la Santa Sede para esta nueva fase del Sínodo”, adelantó Moreno. La delegada hizo hincapié además en el acto jubilar previsto para este septiembre para que los adolescentes y jóvenes de toda la provincia esclesiástica (Madrid, Getafe y Alcalá de Henares), como reflejo de la apertura del proyecto.
El rector del seminario, Antonio Secilla, añadió que “el germen de Generación Esperanza es una intuición del cardenal de iniciar un camino común entre jóvenes de diversas realidades y vocaciones, conscientes de que trabajar juntos genera una fuerza mucho mayor que la suma de las partes”. “Esto es solo la primera fase de un proceso en el que se incluye una formación conjunta con un grupo más amplio de jóvenes, para profundizar en cuestiones como la protección de menores”, apuntó el sacerdote. El horizonte estaría en una asamblea pastoral que liderarían los propios jóvenes.
Para el seminarista Pablo Herrera, “ha sido una semana enriquecedora”. “Las charlas han estado muy bien, pero los momentos de encuentro han sido estupendos, porque nos permite establecer vínculos a presente y futuro”, comparte el futuro sacerdote. A la vez, destaca cómo “Don José Cobo nos ha hecho partícipes de su proyecto para la Diócesis, un proyecto ambicioso en el que los jóvenes estamos llamados a participar, no como peones sino como protagonistas”. “No es que la Iglesia vaya a ser algo distinto, pero sí que ahora tenemos más conciencia de que la jerarquía lo es solo para el servicio y de que todos tenemos en común la vocación bautismal”, explicó Herrera, convencido de que toda esta iniciativa es “contracultural”.
Natalia Cuesta, de la parroquia del Santo Niño de Cebu, remarca cómo “hemos podido experimentar lo que es la sinodalidad y el sueño que Don José Cobo tiene para hacerlo realidad”. “Ha sido un encuentro eminentemente práctico, porque no solo hemos ido a escuchar, sino a escucharnos”, compartió. David Leocadio, de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, dio un paso al frente para viajar a Almería como si se tratara de “un cheque en blanco”. Además de adquirir conocimientos sobre sinodalidad y cómo contagiarla, Leocadio remarcó cómo “se nos han dado herramientas para movernos en el continente digital, un espacio en el que nosotros como jóvenes podemos acercar a otros jóvenes”.