Asia

El grito de un sacerdote iraquí: “Un Irak sin cristianos es un país que ha perdido sus cimientos”

| 10/07/2025 - 07:45

Karam Shahmasha agradece que, en medio de la inestabilidad, “nuestra Iglesia está viva, trabajamos para llevar luz y esperanza”





Uno de los países en los que se está viviendo la inestabilidad de Oriente Medio es Irak. Un país donde una minoría cristiana –unos 250.000 cristianos, un millón menos que hace una década– resiste a pesar de todas las contrariedades. En el país, hay más de un millón de desplazados internos, tres millones de personas necesitan ayuda humanitaria y 280.000 refugiados de otros países. Aunque no se vive el epicentro de la guerra, “existe un alto nivel de discriminación” según Karam Shahmasha, sacerdote originario de la llanura de Nínive, en declaraciones a los medios vaticaos.



El sacerdote denuncia que hay numerosos problemas internos, especialmente relacionados con las minorías y los derechos de los cristianos. Por ejemplo, nuestras posibilidades son limitadas, sobre todo en lo que respecta al trabajo. Hay mucha discriminación en este sentido y depende del partido, la religión o la etnia a la que se pertenezca”. Tras la toma de Mosul por el Estado Islámico, recuerda, “perdimos a muchos creyentes, algunos fueron amenazados, otros abandonaron el país”. A pesar del éxodo de cristianos, destaca “gracias a Dios, hoy nuestras Iglesias están vivas: muchos fieles asisten a misa, también hay gestos cotidianos de fraternidad, encuentros de jóvenes, actividades”.

Para Shahmasha no hay que olvidar “este país fue originalmente un bastión del cristianismo. Los apóstoles Tomás y Tadeo pasaron por aquí, la Iglesia de Oriente se desarrolló desde los primeros siglos, florecieron algunas de las comunidades cristianas más antiguas del mundo y nacieron santos y obispos. Hoy, otros nos dicen: ‘Ustedes son diferentes’, porque ven en nosotros confianza, paz, valores. Donde hay cristianos, hay paz. Un Irak sin cristianos es un Irak que ha perdido sus cimientos. La historia lo demuestra: hemos traducido la filosofía, la teología, la ciencia del griego al siríaco, y luego al árabe, trayéndolas así de vuelta a Europa. Hemos sido un puente para la cultura y la fe. Nuestra presencia es esencial, no sólo de color, sino de profundidad”. “Nuestra Iglesia está viva. Trabajamos para llevar luz y esperanza. Además de los encuentros de jóvenes, un ejemplo importante es la Universidad Católica de Erbil. Tras la destrucción de 2014, la Iglesia no solo dio cobijo y comida a los refugiados, sino que construyó escuelas y universidades”, destaca.

Centro de refugiados cristianos ubicado en un centro deportivo en el barrio cristiano de Ankawa en la ciudad kurda de Erbil, Irak. Los contenedores para los cristianos desplazados fueron financiados por ACN.

Etiquetas: cristianos en Irak
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