Valoraron el trabajo que hacen los equipos interdisciplinarios de la institución junto a las comunidades para la ejercicio de los derechos constitucionales
Aborígenes marchan bajo la lluvia más de 800 kilómentros, desde Bariloche hasta Viedma, en rechazo del proyecto para modificar el Código de Tierras Fiscales. / Indymedia
El obispo de San Ramón de la Nueva Orán y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, Luis Antonio Scozzina ofm, y Rodolfo Fernández, coordinador del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), expresaron a través de una comunicado su respaldo al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), organismo estatal que sufrirá, por decisión del Gobierno Nacional, una desjerarquización por recorte de su presupuesto y eliminación de sus dependencias.
Por tal motivo, los referentes de esta pastoral levantaron su voz porque resulta un organismo público clave para el desarrollo científico, productivo y social de los territorios indígenas que habitan en el país.
Consideran que el INTA cumple un rol fundamental en la generación y transferencia de conocimientos para el sector agropecuario, agroindustrial y rural, con mucha presencia territorial concreta y trabajo articulado con múltiples organizaciones del entramado social y productivo. En muchas ocasiones, “son el único puente entre las demandas y necesidades de las comunidades y los Estados tanto nacional, provinciales como municipales”, afirmaron.
A lo largo del país, el Instituto, a través de las áreas, agencias y personal capacitado de equipos técnicos interdisciplinarios, recorre e impulsa el desarrollo de tecnologías adaptadas a cada región. Y aseguraron que “esta tarea se lleva adelante con diálogo y respeto de los derechos de los distintos Pueblos con quienes trabajan”.
Recordaron que este trabajo desarrollado por el INTA en los territorios indígenas se fundamenta en los derechos consagrados en el Convenio 169 de la OIT, en la Constitución Nacional (art. 75 inc. 17) y en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
“Estas normas reconocen el derecho de los Pueblos Originarias a participar activamente en la definición de políticas públicas que los afectan, a conservar sus formas de vida tradicionales, y a gozar de protección sobre sus territorios, bienes naturales y saberes ancestrales. La labor del INTA, cuando se realiza con enfoque intercultural y participación comunitaria, es una herramienta concreta para el ejercicio efectivo de estos derechos”, aseveraron ambos organismos.
Asimismo, creen que el fortalecimiento institucional permite consolidar procesos de autonomía y autodeterminación en los comunidades indígenas, favoreciendo las prácticas productivas sustentables que respetan la cosmovisión y el vínculo con la tierra.
Consideraron que las acciones técnicas que promueven, con las consultas libres, previas e informadas, contribuyen a la reparación de desigualdades estructurales históricas, fortaleciendo la identidad cultural, la soberanía alimentaria y el desarrollo integral de estos pueblos.
Para concluir, reafirmaron su apoyo a la institución y a su personal técnico y profesional, quienes durante su trayectoria contribuyeron y aportaron, no solo a las comunidades indígenas sino también a la sociedad en su conjunto.