Cardenal Gugerotti: “De todas las minorías, la cristiana es la más olvidada, la más amenazada de muerte”

El prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, Claudio Gugerotti, en una conversación con los medios vaticanos, se ha sumado a la preocupación que León XIV expresó en su discurso en la sesión plenaria de la Reunión de las Agencias de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO).

“Las personas están perdiendo lo que han construido durante siglos desde el punto de vista del pensamiento: la libertad, los derechos personales, los derechos internacionales y humanitarios”, ha afirmado el purpurado. “Parece que todo se desvanece, y el Papa lo afirma claramente”.

Y es que aquel discurso del Papa, explica Gugerotti, ofrece la posibilidad de comprender cómo actualmente los argumentos del pequeño cabotaje y las perspectivas a corto plazo no bastan cuando la humanidad ya no es capaz de usar la razón profunda: “La gente asiste impotente a la devastación que se extiende como un reguero de pólvora. Y cuando al poderoso de turno se le reprocha violar el derecho internacional y humanitario, no responde como si dijera: ‘No me interesa’. Entonces, ¿cómo podemos pensar en el diálogo?”.

Concretamente, el cardenal ha hecho referencia al Oriente cristiano, que “por naturaleza es tierra de mártires y siempre lo ha sido”. “Es una tierra de mártires que sigue siendo víctima del martirio. Este sistema de violencia obliga a los cristianos a huir, eliminándolos de su tierra: y ellos son uno de los fundamentos culturales, sociales y políticos de esas mismas tierras”, ha apostillado.

“Teníamos la ilusión de que con el fin de la persecución soviética los cristianos podrían obtener un espacio pacífico para vivir”, ha dicho. “Pero no es así. La percepción que tienen esos cristianos es que no son bienvenidos, ni tolerados, en su propia tierra”.

Atentado en la iglesia cristiana ortodoxa Griega de San Elías en Damasco

“La esperanza sigue viva”

El peligro que Gugerotti vislumbra en el horizonte es la extinción de los cristianos en la zona, a pesar de que allí la presencia de las Iglesias orientales es muy antigua, la más cercana a los orígenes del cristianismo. “El riesgo es perder un tesoro compuesto por los Padres de la Iglesia, himnos, oraciones y tradiciones. Y no se pueden reemplazar: en el cuerpo de Cristo habrá un vacío, pero también habrá un vacío en la cultura de la humanidad”, asevera.

Así, en sintonía con el pensamiento de León XIV, Gugerotti pide al mundo que despierte, que comience a despertar esa razón que ha estado dormida durante tanto tiempo. “Ya no podemos perdernos en nuestras pequeñas luchas de poder, ya no podemos manipular la historia para obtener todo lo que queremos. De todas las minorías, la cristiana es la más olvidada, la más amenazada de muerte. Sin embargo, entre los fieles, la esperanza sigue viva, a diferencia de nosotros, que los observamos desde fuera”.