Ex jesuita chileno sobreseído por la justicia civil pese a acreditarse delito de abuso

Felipe Berríos fue expulsado de la Compañía de Jesús tras dar verosimilitud a la denuncia

Ex jesuita chileno sobreseído por la justicia civil pese a acreditarse delito de abuso

El juez Edgardo Gutiérrez, del 34° Juzgado del Crimen de Santiago, dictó sobreseimiento total y definitivo del ex jesuita Felipe Berríos por prescripción de la acción penal. Con esto, se dio por acreditado lo ocurrido en agosto de 2000 durante un retiro espiritual realizado en el Santuario de Schönstatt, donde según la acusación el entonces sacerdote realizó actos de relevancia y evidente connotación sexual con una joven de 15 años.



Ya en 2023 ante otra denuncia también por abusos contra Berríos, apoyada por la Fundación para la Confianza, también fue sobreseído en esa ocasión por el juez del 12° Juzgado de Garantía, su defensa alegó la inexistencia del delito, lo que también fue acogido por el tribunal.

Autodenuncia

Los hechos se conocieron a comienzos de mayo de 2023 cuando la Compañía de Jesús informó la apertura de una investigación en contra de Felipe Berrios por una acusación de hechos de connotación sexual, recibida pocos días antes. A esta acusación siguieron otras dos hechas a través de la Fundación para la Confianza.

Debido a que la denuncia fue hecha en la Iglesia, Berríos decidió autodenunciarse ante el Ministerio Público. En declaración pública, en esa ocasión dijo: “Hace un mes, el Provincial de la Compañía de Jesús me comunicó que una persona había presentado -ante el Arzobispado de Santiago- una denuncia en mi contra por hechos de connotación sexual que habrían supuestamente ocurrido hace más de 18 años. La denuncia fue presentada sólo ante la Iglesia y no ante el Ministerio Público, lo que significa que estoy sometido a un proceso canónico que, por regla, se debe mantener en estricto secreto”, manifestó Berríos.

A continuación, hizo una crítica al sistema de justicia canónica, afirmando que los sacerdotes no deben tener un sistema especial “visto, con justa razón, como un privilegio por el resto de los chilenos”. “No digo que el proceso canónico sea malo, sino que es insuficiente y desconocido para el común de la gente. Quiero que se me investigue al igual que cualquier ciudadano de este país y para ello y en vista de que la denunciante no ha recurrido a la Justicia, hoy ingresé un escrito ante el Ministerio Público solicitando que se inicie una investigación sobre los hechos descritos en la denuncia, así como también respecto de lo publicado en algunos medios de comunicación, que indican que habría otras denuncias, las que a la fecha desconozco y no me han sido informadas”, añadió Berríos en su mensaje.

Fuerte impacto provocó esta situación. En un ambiente ya sensibilizado por los delitos de clérigos y las denuncias de abusos, este caso tuvo mayor visibilidad debido a la constante presencia pública de Berríos en los medios de comunicación y en diversas actividades sociales. La misma Compañía de Jesús quedó más afectada luego de las graves acusaciones a otros jesuitas.

Renuncia a la Compañía

Tras un período de tensiones y controversias que Berríos sostuvo con las autoridades de su congregación, en noviembre de 2022 hizo pública su renuncia a la Compañía. En una carta pública reiteró cuestionamientos que hizo antes: “Me duele contarles que me he sentido maltratado por el gobierno de la Compañía, que tanto quiero. Sus ambiguas declaraciones a la prensa han sido condenatorias. Todo esto en un proceso mediático con filtraciones intencionadas que me han perjudicado. Entiendo que el Provincial tenga que ser ecuánime ante una investigación y que deba aplicar los protocolos, pero eso no significa que no deba acogerme con algo de empatía, velando por la presunción de inocencia”, manifestó en parte del escrito.

La Compañía confirmó haber recibido la carta: “Lamentamos mucho la decisión que ha tomado. Lo animamos a tener paciencia y esperar la decisión que se tomará en Roma” y agregan que “para formalizar su renuncia debe dirigir esta solicitud al Padre General de la Compañía, indicándole las razones para ello. (…) Mientras lo anterior no ocurra, Felipe sigue siendo jesuita y el proceso canónico sigue su curso”, dice la respuesta de la Compañía de Jesús.

Así, después de casi medio siglo con los jesuitas, Berríos dejó la Compañía a la que ingresó en 1977, a los 21 años y donde fue ordenado sacerdote en 1989. Fue capellán en algunos colegios de sectores económicos altos y a los pocos años destacó por su dedicación al Instituto de Formación y Capacitación Popular (INFOCAP) también conocido como la ‘universidad de los trabajadores’, luego en la fundación de un Techo para Chile organismos que construyó viviendas populares para miles de familias.

En 2010 partió a Burundi (África) donde estuvo 2 años en el Servicio Jesuita para los Refugiados y luego otros 2 años en el Congo.

El 10 de mayo de 2024 fue expulsado de la Compañía de Jesús por los cargos considerados verosímiles y el Dicasterio para la Doctrina de la Fe ratifica la prohibición del “ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.​

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