“Yo reconozco que me gusta ver a la Iglesia en modo Pío XII, reconociendo que son un actor ideológico de la derecha y pidiendo elecciones a ver si las ganan el PP y Vox”. Así lo ha asegurado en Televisión Española el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, al hacer referencia a las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, quien reclamaba a Pedro Sánchez “dar voz a los ciudadanos” ante el “bloqueo institucional”.
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“Le agradecería que se comprometieran con la neutralidad política y partidista y le reitero nuestra más firme voluntad de diálogo sobre los asuntos que tenemos pendientes y que abordaremos a lo largo de los dos años que quedan de esta legislatura”, se limitaba a responder a Argüello el ministro de la Presidencia y responsable de las relaciones con la confesiones, Félix Bolaños, por medio de una carta en la que mostraba su “atención y sorpresa” ante las palabras del obispo.
“Asuma las consecuencias”
“La respuesta de mi querido Félix Bolaños no es contundente”, continúa Iglesias. Para él “la respuesta contundente” sería que “se acabase el concordato” –si bien este acabó en 1979 dando paso a los Acuerdos Iglesia-Estado– y “se acabó financiar con dinero público sus escuelas concertadas'”, ha reclamado Iglesias. “Ya está bien de que en este país la Iglesia católica tenga unos privilegios que no le corresponden y que aunque haya un gobierno progresista, esos privilegios no se toquen. Te digo yo que rectificaban los curas si les dices que les quitas el concordato o si no, que se vayan a tirar cócteles molotov”, ha aseverado.
Y es que, para el ideólogo de Podemos, “lo que tendría que hacer el gobierno” con la Iglesia es “decir: se ha acabado. Usted no puede intervenir en política de manera tan clara. Y si lo hace, asuma las consecuencias, que nosotros le estamos dando el dinero de los ciudadanos”.