El recordatorio del presidente de los obispos de Estados Unidos: la generosidad es indispensable para mantener vivo el amor de Dios

Al dirigirse al Episcopado estadounidense, Timothy Broglio refiere que ante los conflictos en el mundo “no podemos dar la espalda a aquellos que claman por nuestra ayuda”

Presidente de la USCCB, Timothy Broglio en la Asamblea Plenaria de Primavera 2024

El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en ingles), el arzobispo Timothy P. Broglio, manifestó que predicar el Evangelio no es fácil, pero recordó a los obispos de esa nación que la generosidad es indispensable para “mantener vivo el amor de Dios en nuestros corazones… El discípulo misionero no ve a nadie como un enemigo”.



El episcopado estadounidense estuvo reunido en una Asamblea Especial, del 16 al 20 de junio, en San Diego, California, donde -según información de la USCCB- “a diferencia de la típica sesión plenaria de primavera que se convoca con sesiones públicas y una agenda comercial formal, la Asamblea Especial fue un retiro para que los obispos rezaran, dialogaran y se fortalecieran mutuamente en su ministerio”.

Fue en ese contexto que en su homilía, el arzobispo Broglio se refirió a los diferentes conflictos del mundo contemporáneo: los cristianos en Gaza; los pobres en Siria afectados por las sanciones que afectan el acceso al combustible, los alimentos y otras necesidades; el Líbano que soporta el peso de más de 2 millones de refugiados; el conflicto entre Israel e Irán; la guerra en curso en Ucrania; y Haití.

Iran

“Predicación de la Palabra viva, siempre nueva y siempre provocativa”

Ante dichas necesidades, el presidente de la USCCB destacó: “Debemos estirar nuestros dólares de los Servicios de Socorro Católico (Catholic Relief Services), aún más a medida que se cierra la ayuda internacional de los Estados Unidos… no podemos dar la espalda a aquellos que claman por nuestra ayuda”.

Asimismo, habló del contexto de la inmigración en Estados Unidos, del cual dijo: “Nuestro historial de bienvenida es un poco a cuadros, porque cada grupo de inmigrantes tendía a despreciar al siguiente“; y  recordó cómo los inmigrantes irlandeses, alemanes e italianos se enfrentaban a la discriminación.

Hoy en día -dijo- “como pastores tratamos seriamente de instar a nuestra gente a dar la bienvenida a aquellos de América Latina, Haití y otras zonas problemáticas”.

El arzobispo Broglio hizo un llamado a sus hermanos obispos a recordar cómo el Evangelio fue “sostenido sobre nuestras cabezas en la ordenación episcopal” para llegar a ser “cada vez más efectivos en la predicación de esa Palabra viva siempre nueva y siempre provocativa”.

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