Hamburgo celebra la ordenación de un sacerdote tras cinco años de ‘desierto’

Markus Schlenker, que tiene 47 años y fue militar, será ordenado mañana por el arzobispo Stefan Hebe

Hamburgo celebra la ordenación de un sacerdote tras cinco años de ‘desierto’

Después de cinco años sin ordenaciones sacerdotales, la Arquidiócesis de Hamburgo celebrará este sábado 7 de junio que contará con un nuevo presbítero en su seno, Markus Schlenker. La eucaristía será así una gran fiesta que presidirá en la catedral de Santa María de Hamburgo el arzobispo local, Stefan Hebe.



Como detalla Katolisch, se trata de un hombre de 47 años que durante buena parte de su vida fue militar. De hecho, siendo originario de Heidelberg, en su día llegó a Hamburgo como soldado. Y allí fue donde “decidió estudiar teología y hacerse sacerdote”. Tras ser ordenado diácono el año pasado, ahora confirmará un paso trascendental en su vida y será sacerdote.

Solidaridad con Israel

Como detalla en un perfil la agencia KNA y recoge el medio Aussicht, Schlenker tuvo una experiencia clave al ir con un grupo de voluntarios cristianos a Israel en una misión solidaria. Allí, ayudó a la gente “en su vida diaria durante la guerra”. Entre otras cosas, “ayudábamos con la cosecha o establecíamos refugios de protección civil. A veces, simplemente se trataba de escuchar a la gente”.

Una tarea que le puso “en peligro”. Fue un día, “mientras recogía tomates”. En un momento dado, sonó la alarma antimisiles y desde los altavoces se advirtió de un peligro inminente al pronunciar estas palabras: “Tzeva Adom”, que significa “el color rojo”.

“Teníamos cinco segundos”

Como explica en el reportaje el diácono y próximo sacerdote, “no había tiempo para buscar refugio. Teníamos cinco segundos, así que solo pudimos tirarnos al suelo”. En los días en que estuvieron en Tierra Santa, pasaron por experiencias similares varias veces más, siendo testigos de varios ataques con cohetes. En su caso, no era una novedad, pues, como militar, estuvo en varias misiones especiales en Oriente Medio.

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Con todo, el gran cambio vital para él llegó en 2013, cuando supo con certeza que quería dejar el uniforme para, simbólicamente, ponerse la sotana. Se matriculó en Teología y, en estos 12 años, se ha preparado para el gran momento que vivirá mañana: ser sacerdote.

Como recalca Katolisch, la crisis vocacional en Alemania es más que preocupante. De hecho, “en Baviera y Renania del Norte-Westfalia, el número de ordenaciones sacerdotales este año está en su nivel más bajo”. Por ello, que la Arquidiócesis de Hamburgo vuelva a celebrar que cuenta con un miembro más en su presbiterio es visto por todos como “un pequeño rayo de esperanza”.

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