El tenis no es el único deporte que le interesa al papa León XIV. El Pontífice ha recibido en audiencia a los directivos y a los jugadores del Club Deportivo de Fútbol del Nápoles este martes, 27 de mayo, en la Sala Clementina en el Vaticano. A todos les pidió estar atentos y velar por el “crecimiento humano” de los jóvenes deportistas. Además el Papa les trasladó las felicitaciones de su cocinera, hincha del Nápoles y bromeó sobre una noticia que le hacía como aficionado de la Roma. “¡No todo lo que leen en la prensa es verdad!”, aseveró.
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Valor social
El Papa les recordó que “ganar el campeonato es un logro al final de un largo camino, en el que lo que más cuenta no es la hazaña de una vez, o la prestación extraordinaria de un campeón. El campeonato lo gana el equipo”. Mientras felicitaba a los campeones de liga, les insistió que “el campeonato lo gana el equipo, y cuando digo «el equipo» me refiero tanto a los jugadores, al entrenador y a todo el equipo, como al club”. “También desde este punto de vista, me parece que el valor social de un acontecimiento como éste [la victoria de la liga], que va más allá del hecho meramente técnico-deportivo, es el ejemplo de un equipo –en el sentido más amplio– que trabaja unido, en el que los talentos de los individuos se ponen al servicio del conjunto”, añadió.
El pontífice lamentó que “desgraciadamente cuando el deporte se convierte en negocio, corre el riesgo de perder los valores que lo hacen educativo, e incluso puede llegar a no ser educativo. Es algo sobre lo que hay que estar alerta, especialmente cuando se trata con los adolescentes”. Así, insistió en que “debemos ser muy atentos a la calidad moral de la experiencia deportiva a nivel competitivo, porque está en juego el crecimiento humano de los jóvenes. Creo que nos hemos entendido, y no hacen falta muchas palabras”.