León XIV ha visitado este domingo, al final de la tarde, la basílica de Santa María la Mayor, para completar la toma de posesión de las cuatro basílicas papales mayores. Tras celebrar la eucaristía en San Juan de Letrán ha llegado al cercano templo mariano donde, en primer lugar ha venerado el icono de la Virgen María «Salus Populi Romani», cerca del que se encuentra la tumba del papa Francisco.
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Antes de dirigirse a la basílica, el Papa saludó a los fieles desde el balcón de las bendiciones de San Juan de Letrán recordando la oportunidad del Jubileo para ser “testimonio de la fe” en un mundo lleno de divisiones. “Caminemos todos juntos juntos”, clamó León XIV antes de bendecir a los fieles, tras citar las palabras de san Agustín: “Soy obispo para vosotros, soy cristiano con vosotros”. Tras este saludo realizó el camino que separa ambas basílicas en papamóvil –sin solideo para evitar que se lo llevara el viento–.
Un puerto de paz
En la toma de posesión de la basílica liberiana, como ocurrió en la de San Pablo de Extramuros, el Papa ha presidido un momento de oración tras dejar un ramo de flores en el altar. En este caso, la sede se ha colocado junto a la capilla Borghese de la basílica situada en la colina del Esquilino. Desde allí el pontífice ha saludado a la Virgen María y dirigido el rezo del Magníficat. A María le ha pedido el Papa que “conduzca la barca de la Iglesia hacia un puerto de paz, evitando los peligros y las tempestades”.
León XIV ha venerado además con incienso el icono mariano y rezado con los fieles el Padre nuestro, tras lo cual impartió la bendición y saludó a los fieles. El acto se ha cerrado con el canto del himno a la «Salus Populi Romani», el titulado “En tu secular templo”. Mientras, el Papa rezó unos instantes frente a la tumba de Francisco antes de cerrar su visita bendiciendo a los fieles desde el balcón de la propia basílica papal. “Estoy muy contento de encontrarme con vosotros aquí”, señaló tras su toma de posesión de la cátedra de Roma, e invitó a todos a “renovar nuestra devoción mariana” y “caminar juntos en la Iglesia unidos como familia de Dios”.
Si bien la constitución ‘Universi Dominici Gregis’ sobre la sede vacante y la elección de un nuevo párroco establece que “el Pontífice, después de la solemne ceremonia de inauguración del pontificado [en San Pedro] y dentro de un tiempo conveniente, tomará posesión de la Patriarcal Archibasílica Lateranense, según el rito establecido”; la visita a las otras dos basílicas mayores, San Pablo y Santa María, refleja el vínculo directo de estos templos históricos con el Papa.
