La Santa Sede, bajo el impulso del papa León XIV, ha reiterado su compromiso de caminar junto a las naciones “para promover la dignidad humana, proteger a los vulnerables y construir puentes allí donde, de otro modo, prevalecería la desconfianza”.
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Así lo ha afirmado este 19 de mayo el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en un discurso pronunciado en la sede de las Naciones Unidas, durante una recepción organizada por el observador permanente ante la ONU, Gabriele Caccia, con motivo de la reciente elección del nuevo Papa.
Parolin ha subrayado que la elección de un Papa “es una oportunidad de renovación, no solo para los católicos, sino para todos aquellos que buscan un mundo de mayor justicia, solidaridad y paz”.
En este sentido, ha invitado a avanzar “juntos, inspirados por la esperanza y la visión del papa León”, quien, “desde sus primeros días como Sucesor de Pedro, ha manifestado un profundo compromiso con la construcción de puentes”, reivindicando el encuentro, el diálogo y la negociación como caminos para la reconciliación.
Diplomacia del encuentro
En un contexto internacional “marcado por divisiones, conflictos y desafíos globales urgentes —desde el cambio climático hasta la migración o la inteligencia artificial—”, el cardenal Parolin ha recordado que León XIV “nos llama a abrazar una diplomacia del encuentro”. Una diplomacia, ha precisado, “que escucha con humildad, actúa con compasión y busca el bien común por encima de todo”.
Por eso, el Secretario de Estado ha querido reafirmar “el inquebrantable apoyo de la Santa Sede a la misión de las Naciones Unidas”, entendida como espacio de diálogo entre los Estados, foro donde se hacen oír las voces de los pueblos y donde se buscan soluciones a los grandes retos que afectan a toda la humanidad.
Voz en defensa de los pobres
En su intervención, Parolin ha destacado también el valor del trabajo diplomático, subrayando el papel de los representantes de los países “a la hora de tejer el tejido de la cooperación internacional” y “promover la paz y la justicia, a menudo en contextos marcados por la complejidad”.
En esta tarea, ha asegurado, “la Santa Sede desea seguir aportando su contribución”, ofreciendo “su voz moral en defensa de los pobres y necesitados, y en la búsqueda de la paz y el desarrollo humano integral”, en plena sintonía con las prioridades ya expresadas por el papa León XIV.