La Policía Nacional ha detenido a un músico que habría ejercido de organista en la catedral de Jerez y profesor del Conservatorio Profesional de Música Joaquín Villatoro de Jerez. ¿El motivo? Está acusado de abusar, presuntamente, de al menos diez menores desde 1992. Las agresiones sexuales se habrían cometido tanto en la Jerez de la Frontera como en Sanlúcar de Barrameda, así como en Sevilla, Arcos de la Frontera, Bornos y en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
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En prisión provisional a la espera de pasar a disposición judicial, al hombre se le imputan también presuntos delitos de ciberacoso sexual, por las presiones a las que habría sometido a jóvenes con los que iniciaba el contacto a través de actividades educativas.
Ganarse la confianza
A través de un comunicado, la Policía desvela que el detenido utilizaría su trabajo como docente y su prestigio en el mundo musical para ganarse la confianza de las víctimas. “Estas situaciones eran propiciadas por el mismo detenido con la excusa de llevar a cabo tutorías, clases personalizadas, convivencias y viajes organizados”, señala la nota de prensa.
Los abusos se cometerían en conservatorios, domicilios y en iglesias, incluida la propia catedral de Jerez. Fue el padre de uno de los niños el que ha puesto al descubierto el caso después de interponer una denuncia en la Comisaría de Jerez. A partir de ahí, la investigación ha podido identificar a diez víctimas, diez de ellos adultos que fueron agredidos entre 1992 y el año 2000, otros tres abusados que son todavía menores y otras dos víctimas únicamente de ciberacoso sexual. Además se investigan otras dos víctimas y no se descarta que aparezcan más afectados. Tras registrar el domicilio del detenido, intervinieron numerosos telemáticos y dispositivos de almacenamiento.
Profunda tristeza
Tras conocer el suceso, el Obispado de Asidonia-Jerez ha condenado “rotundamente” todo tipo de abusos, a la vez que explica que hasta la fecha la oficina de protección de menores de esta Diócesis “no se ha recibido ninguna denuncia al respecto”.
“No cuenta ni ha contado en las últimas décadas con grupos musicales de menores dirigidos por ningún organista”, aclara el Obispado. En esta misma línea, aclaran que han conocido la noticia de la detención “con sorpresa y profunda tristeza”. “Sin menoscabo de la presunción de inocencia”, la Diócesis pastoreada por el obispo José Rico Pavés se pone a disposición de las autoridades judiciales para colaborar “en todo lo necesario”.