Tal y como acaba de confirmar este 4 de abril la Sala de Prensa de la Santa Sede, el estado de salud del papa Francisco “continúa mejorando” mientras este se mantiene en la Casa Santa Marta “sin recibir visitas” y prosiguiendo con “la terapia farmacológica, así como la fisioterapia motora y respiratoria”.
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Ingresado el 14 de febrero en el Gemelli, donde pasó 38 días ingresado por una bronquitis que derivó en una neumonía bilateral, recibió hace dos semanas el alta. En su residencia habitual, tal y como se comprometió con el equipo médico que le atendió en el hospital, su ritmo de trabajo se ha adecuado al tratamiento y no concede audiencias, aunque “se mantiene en contacto con sus colaboradores a través de sus secretarios”. Así, “sigue la actividad de la Curia, los acontecimientos de la Iglesia y recibe documentos para estudiar y firmar”.
Análisis de sangre
Algo que está redundando en su salud, “con leves mejoras también en el uso de la palabra” y “a nivel de infección, como prueban los análisis de sangre de los últimos días”. Es decir, la infección permanece, pero “está bajo control”.
El papa Francisco saluda desde el balcón del Policlínico Gemelli (fuente Vatican News)
Además, Bergoglio, cuyo estado de humor es “siempre bueno”, sigue necesitando “la suministración de oxígeno a través de cánulas nasales”, aunque “con una ligera reducción”. Así, “la administración es regular durante el día, mientras que por la noche se utiliza a altos flujos, aunque siempre menos tiempo”.
Se detallará en la víspera
En cuanto a la celebración del ángelus, este domingo 6, se ha informado de que “podría desarrollarse de manera diferente”. Finalmente, la Sala de Prensa de la Santa Sede aclarará a qué se refiere mañana sábado, en la víspera. Mientras, la duda sobre si se recurrirá a un mensaje grabado en vídeo o en audio queda en el aire.
Con todo, lo que no parece factible es que el Papa se asome al balcón del Palacio Apostólico y lo lea en directo. En todo caso, podría leer el mensaje un colaborador y él ofrecer la bendición final.
En cuanto a la participación de Francisco en los ritos de Semana Santa, el Vaticano es aún más cauto: “Todavía es prematuro hablar de ello”.
