En el Valle de Cuelgamuros, la Escolanía de la Santa Cruz es un colegio donde la música y la fe forman parte del día a día. Sus alumnos reciben una educación integral, complementados con una sólida formación musical y espiritual. Aquí, los niños crecen en un entorno que fomenta su desarrollo académico y personal, aprendiendo a cantar, tocar instrumentos, practicar deporte y vivir su fe en comunidad.
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Una formación que nace del Evangelio
Desde su fundación en 1958, la Escolanía ha seguido el carisma de la Orden de San Benito, bajo el lema ‘ora et labora’. La formación académica, musical y espiritual van de la mano, permitiendo a los escolanes desarrollar su talento en un ambiente de oración y crecimiento interior. Cada día, su canto llena la Basílica de la Santa Cruz, convirtiéndose en un instrumento de evangelización y testimonio. El itinerario educativo combina el estudio de las asignaturas esenciales con un profundo conocimiento de la música sacra. Además del latín, los escolanes reciben formación en canto gregoriano y polifonía, enriqueciendo su experiencia litúrgica y su capacidad de servicio a la comunidad cristiana. Cada alumno aprende a tocar un instrumento, lo que potencia sus habilidades artísticas y su conexión con la música.
La liturgia como centro de vida
La Escolanía forma a sus alumnos en la riqueza de la tradición litúrgica. Desde la mañana a la noche, los escolanes acompañan con su voz la vida monástica benedictina. Su servicio en la misa conventual es una escuela de humildad y entrega, donde la música se convierte en oración hecha melodía.
Cada celebración en la Basílica de la Santa Cruz es una oportunidad para transmitir la fe a través del canto. Los escolanes descubren en la liturgia una fuente de gracia que les acompaña en su camino de maduración personal y espiritual.
Un coro con proyección
El coro de la Escolanía es una de sus señas de identidad. Los escolanes actúan en la Basílica, pero también participan en conciertos y giras, llevando la música sacra a distintos escenarios. Su formación los prepara para interpretar piezas de gran exigencia, experimentando la música como una forma de evangelización y expresión artística.
Un colegio donde crecen y disfrutan
Además de esta formación, la Escolanía es un colegio donde los alumnos cursan las asignaturas correspondientes a cada etapa educativa en grupos reducidos. Esto permite un aprendizaje individualizado y un seguimiento cercano por parte del profesorado.
La vida escolar incluye deporte y tiempo libre. Los escolanes practican distintas disciplinas deportivas y disfrutan de su ocio en un entorno privilegiado. Como cualquier niño, juegan y construyen amistades para toda la vida.
El colegio ofrece dos modalidades de escolarización: internado y régimen externo. Los internos residen en la Escolanía de lunes a viernes, regresando a casa los fines de semana, mientras que los externos regresan a sus hogares cada tarde. Ambas opciones garantizan una formación completa en un ambiente de compañerismo y crecimiento personal.
Un camino de formación para la vida
En la Escolanía de la Santa Cruz, la música, la enseñanza y la fe forman a jóvenes comprometidos con su crecimiento personal y espiritual. Su paso por este colegio les deja una huella imborrable, preparándolos para servir con vocación en la Iglesia y la sociedad.
Más información en www.escolaniasantacruz.es o en el correo electrónico administracion@escolaniasantacruz.es.
El próximo 22 de marzo celebrarán la Jornada de Puertas Abiertas.
