Menos de 24 horas. Es el tiempo que ha permanecido en pie el proyecto pastoral que quería poner en marcha la Parroquia de San Pablo de Huelva, que busca aterrizar la declaración ‘Fiducia Supplicans’ del papa Francisco en la que se abría la puerta a las bendiciones a parejas en lo que la Iglesia considera en “situaciones irregulares”, esto es, tanto los divorciados como los homosexuales.
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Desde la comunidad parroquial se lanzó este 3 de febrero un curso pre-bendición destinadas a estos perfiles con el fin de ofrecer un acompañamiento y formación espiritual, como paso previo a que recibieran la correspondiente bendición. De hecho, se había abierto incluso un sistema de inscripción a través de la web y del corre electrónico.
Desautorizado
Sin embargo, al trascender la iniciativa al ámbito público, la Diócesis de Huelva, capitaneada por el obispo Santiago Gómez Sierra, ha vetado la iniciativa. “El Obispado ha prohibido y desautorizado dichos cursos, porque esa manera de acompañar a los fieles cristianos que están en tales situaciones no corresponde con el magisterio del Papa Francisco ni con la práctica pastoral de la Iglesia”, se recoge en un comunicado.
Eso sí, se aclara que la Diócesis “trabaja en el acompañamiento pastoral de todas las personas, ofreciendo espacios de escucha, formación y crecimiento en la fe y siempre en consonancia con las enseñanzas de la Iglesia”. En el comunicado, la Diócesis asegura que “no teníamos conocimiento del ofrecimiento a los fieles de estos cursos”, sino que se han enterado a través de los medios de comunicación.