Francisco invita a los periodistas católicos a ser “creadores de lenguajes de esperanza”

El Papa reflexiona sobre el papel de la comunicación cristiana en tiempos de desinformación y desesperanza

Francisco invita a los periodistas católicos a ser “creadores de lenguajes de esperanza”

El papa Francisco ha recibido en audiencia a cerca de 250 obispos, presidentes de las Comisiones Episcopales para la Comunicación y directores de las Oficinas de Comunicación de las Conferencias Episcopales. Este encuentro, marca el inicio del Congreso Internacional de Comunicadores Institucionales Católicos en el marco del Jubileo de la Comunicación. Durante su intervención, el Santo Padre ha ofrecido una profunda reflexión sobre la misión de la comunicación cristiana, subrayando la necesidad de trabajar “juntos” y “en red” para combatir la desinformación y sembrar esperanza.



Por una comunicación sinfónica y esperanzadora

Francisco ha comenzado su discurso destacando que comunicar no es simplemente repetir eslóganes ni seguir estrategias corporativas, sino que constituye un acto de amor y una vocación que debe involucrar a todos. En este sentido, invita a los asistentes a examinar su conciencia sobre cómo comunican: “¿Sabemos sembrar esperanza en medio de la desesperanza? ¿Cómo sanamos el virus de la división? ¿Transmitimos el mensaje del Evangelio o nos limitamos a las reglas del marketing corporativo?” Para el Papa, la comunicación auténtica implica construir puentes, generar armonía y ofrecer alternativas concretas frente a las divisiones del mundo actual.

El Pontífice recalca que el objetivo de la comunicación cristiana es mostrar que el Reino de Dios está cerca y puede ser experimentado por todos. Este mensaje debe ir más allá de lo superficial, los prejuicios y los estereotipos, ofreciendo a las personas claves para interpretar la realidad desde una perspectiva de esperanza. “El Reino de Dios viene en la atención que dedicamos a los demás, en el cuidado atento con que leemos la realidad. Es también la capacidad de sembrar esperanza y vencer el fanatismo desesperado”.

Contar historias de bien

En un contexto global marcado por la desinformación y un periodismo que a menudo magnifica el mal, Francisco ha hecho un llamamiento a “ver y contar historias de bien”. Y subraya que no se trata de ignorar la existencia del mal, sino de permitir que su presencia suscite preguntas y reflexiones que lleven a construir respuestas desde el Evangelio. El Santo Padre ha insistido en que todo cristiano está llamado a esta misión, no solo los responsables de comunicación. “Comunicar, para nosotros, no es una táctica ni una técnica; es un acto de amor gratuito que teje redes de bien”.

Olegio 52

El Papa ha centrado su mensaje en dos palabras clave: “juntos” y “red”. Ha explicado que solo unidos es posible transmitir la belleza del Evangelio. Este trabajo “sinfónico” debe involucrar a todos, integrando diferentes perspectivas y formas de expresión, como la palabra, el arte, la música y las imágenes. En cuanto a la red, recuerda su origen en las redes de pescadores en tiempos de Jesús, subrayando que hoy también es necesario trabajar en red para combatir la desinformación y la desesperanza, aprovechando las herramientas digitales, incluida la inteligencia artificial, sin convertir la tecnología en un ídolo.

Comunicar como un acto de amor gratuito

El Papa ha hablado de que la comunicación cristiana no debe ser un espacio exclusivo para los católicos, sino una apertura al mundo, un lugar de relaciones auténticas y un testimonio que escuche y acoja a todos. En este sentido, invitó a los comunicadores a evitar la autopromoción y a enfocarse en construir relatos que transmitan la esperanza del Evangelio. “La mayor tarea comunicativa no es llenar redes de peces, sino ayudar a otros a no quedar atrapados en la decepción y el desánimo frente a las derrotas”.

El Pontífice ha concluido su audiencia exhortando a los comunicadores a ser fieles a una Iglesia en salida, que no se encierre en sí misma ni tenga a Cristo “esclavizado” en sus servicios. En cambio, los animó a abrir las puertas para que el Señor salga al encuentro del mundo.

Noticias relacionadas