Tras su juramente como nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha presentado como “salvado por Dios” para dirigir el país, recordando el atentado que sufrió el 13 de julio de 2024 en un mitin en Pensilvania. En su juramente en el Capitolio de Washington ha estado como invitado para realizar una oración el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Pedir la sabiduría
El purpurado ha hecho su plegaria junto a un rabino y un pastor protestante –el programa contemplaba también la intervención de un imán–. Dolan recordó al “General George Washington de rodillas en Valley Forge”; a Abraham Lincoln “en su segunda toma de posesión con malicia hacia nadie, con caridad para todos, con firmeza en lo correcto como Dios nos da a ver lo correcto”; al General George Patton que decía a sus soldados “Rezad cuando luchéis, rezad solos, rezad con otros, rezad de noche, rezad de día”; y citando a Maetin Luther King “que advirtió sin Dios nuestros esfuerzos se convierten en cenizas”.
“No podemos equivocarnos al confiar en esa oración de la biblia sobre la que nuestro presidente pronto pondrá su mano en juramento mientras nosotros hacemos nuestras propias súplicas al Rey Salomón por sabiduría al comenzar su gobierno”, clamó Dolan. “Dios de nuestros padres, en tu sabiduría pusiste al hombre a gobernar a tus criaturas a gobernar en santidad y justicia a impartir justicia con integridad. Da sabiduría a nuestro líder, pues es tu siervo consciente de su propia debilidad y brevedad de vida”, imploró. Finalmente, pidió que a Dios que “bendiga los Estados Unidos”. “Por favor, repara todos sus defectos. Tú eres el Dios en quien confiamos”, concluyó el cardenal.