“En algunos países, las inversiones que más ingresos dan son las fábricas de armas: invertir para matar. ¡Están locos!”. Con esta naturalidad, el papa Francisco mostraba su enfado esta mañana ante la gestión de los bienes que se está realizando en los estados. El Pontífice compartió esta reflexión en la audiencia que mantuvo con la Asociación Católica de Verona en la Sala del Consistorio.
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“No olvidemos que el dinero rinde más cuando se invierte en beneficio de los demás”, planteó el Papa, que subrayó que “ahora hay una situación muy mala en las inversiones”. Para él, invertir en armas “no es en beneficio del pueblo”. “Y cuando se hace esto, en contra o en contra de la gracia con respecto al pueblo, el dinero envejece y pesa sobre el corazón, haciéndolo duro y sordo a la voz de los pobres”, denunció. A raíz de este comentario, añadió que “lo primero que hay que descartar por egoísmo son los pobres, esto es curioso”. Esto le llevó a decir que, “cuando ponemos la riqueza al servicio de la dignidad humana, no podemos sino sacar provecho de ella”.
Gestión de la casa
En esta misma línea expuso que “estamos llamados a cuidar la Casa común que el Señor nos ha confiado, es decir, a cultivarla y protegerla según una regla sabia y respetuosa; para proteger nuestra Casa común”. Así, el Papa explicó que el término ‘economía’ significa “precisamente una sabia ‘gestión de la casa’, la gestión de la propia casa, la casa común, la casa social”.
Con estas coordenadas, el Papa aplaudió la labor de la fundación en materia social que lleva a apoyar proyectos educativos sociales “haciendo el bien siempre y a todos”. “¡Un hermoso programa de vida!”, valoró.