El chef, socio y amigo de Martín Berasategui no solo brilla en los fogones, sino que también ha conquistado al público con su cercanía. Apasionado de la cocina tradicional y los productos de calidad, ‘Robin Food’ es el Robin Hood de la gastronomía: transforma recetas de lujo en banquetes al alcance de todos. Hoy, descubrimos más sobre este carismático cocinero, con un libro y un ‘podcast’ recién salidos del horno.
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PREGUNTA.- Onda Cero Podcast estrena la serie documental ‘Bebercio’. Explíquese…
RESPUESTA.- Cuando nacemos, nuestros padres lo celebran brindando, abrimos vino para disfrutar de la vida, para despedirnos de los seres queridos, cuando estamos tristes; en misa, el cura levanta el cáliz de la “sangre nueva y eterna derramada por nosotros”… Estamos rodeados de bebercio, tragos, sacacorchos… Así que había que dedicarle unos capítulos al pimple en Onda Cero Podcast.
80 recetas fantásticas
P.- Todo en medio de la promoción de su libro con Berasategui: ‘Cocina y vencerás’…
R.- Son 80 recetas fantásticas para gozar en los fogones. Cocinar es el mejor invento del mundo. Martín y yo llevamos muchos años con este apostolado para alegrar la vida al prójimo: lo nuestro es una misión divina; eso sí, con mucho “garrote”.
P.- ¿Por qué ‘Robin Food’?
R.- El justiciero del papeo, robando del puchero de los tontos para dar de comer al lector, comensal, televidente u oyente inteligente… Todo lo que hago es muy serio, pero servido siempre con ironía, sentido del humor y despiporre, no soporto la pompa, el boato, y los siesos y tristes de espíritu que se pasan el día “persiguiendo la perfección”.
El gordo más delgado
P.- ¿Cómo se lleva ser el gordo más delgado del mundo?
R.- Con dignidad, para que no se me suba a la cabeza. No es fácil estar en el olimpo de los gruesos que se sienten bien. Estar muy gordo es una soberana ‘putada’ y en aquella categoría máxima estuve muchos años… hasta que le puse remedio.
P.- La gente le adora. ¿Qué les da a sus seguidores, además de recetas?
R.- Como estamos rodeados de falsedad, plástico y apariencia, creo que la naturalidad puntúa doble, y a algunos les hago gracia con mis ocurrencias cuando hablo de papeo o cocino. Siempre me quise dedicar a la cocina, no he hecho otra cosa. Y lo que más me gusta es que mi entorno personal y profesional me quiere mucho, eso no tiene precio. (…)
