Los obispos ecuatorianos han expresado su preocupación por el fallo de la Corte Constitucional, que aceptó “la acción extraordinaria de protección por un caso de discriminación por género en una escuela privada de Salinas” al oeste del país.
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La sentencia 95-18-EP/24 – conocida como Caso Salinas – fue emitida el 8 de enero de 2025 en favor de una familia española que denunció que su hija de 5 años a la que identificaron como transgénero sufrió de discriminación en su colegio.
El tribunal ordenó que las autoridades de la escuela ofrecieran disculpas, mediante una carta privada, a la familia por violar “su derecho a la igualdad y no discriminación, al libre desarrollo de la personalidad”.
Por ello, los prelados han rechazado de forma enérgica esta decisión, porque “impone la ideología de género en el sistema educativo promoviendo una transición de género en niños de 5 años, desconociendo la realidad biológica, social y psicológica de niños y niñas”.
Altos riesgos
Los prelados han denunciado que miembros de la Corte Constitucional han impulsado una agenda mal llamada “progresista” en los últimos tres años, que busca imponer una cultura de muerte y de deshumanización a toda costa.
En ese sentido, los magistrados en vez de defender la Constitución y las leyes, “defienden ideologías”.
Aseguraron que esta sentencia “es un nuevo y muy peligroso atropello a la integridad de los menores de edad” y “la Conferencia Episcopal no puede quedarse callada frente a tan macabro atentado”.
Además argumentan que este fallo no ha tomado en cuenta los niños de corta edad no tienen la madurez suficiente para comprender las implicaciones y las consecuencias a largo plazo de una transición de género.
Advirtieron que con ello se abre “una peligrosa puerta” para que niños de tan solo 5 años adopten decisiones irreversibles. De hecho, han explicado que la disforia (inconformidad) de género “no es fácil de diagnosticar en la infancia” por riesgos de “un falso positivo”.
Principios éticos y científicos
Los obispos ecuatorianos también señalan que la sentencia ignora el impacto social al permitir que los niños cambien su género legal. Incluso se pueden generar injusticias en áreas como el deporte, donde las diferencias biológicas entre hombres y mujeres son relevantes.
De hecho, hay estándares internacionales, que disponen la protección jurídica especial a los niños y niñas en función “de su edad y madurez”, por tanto, es un error partir de la confusión entre protección o acompañamiento versus promoción e imposición.
Han asegurado que los padres y madres de familia “tienen el derecho de educar a sus hijos conforme a sus principios éticos y científicos”. Al tiempo que piden al Gobierno tomar medidas urgentes para que defienda el derecho de los padres a “educar a sus hijos conforme a sus valores y creencias”.
“Los jueces han de cuidar celosamente los derechos de quienes no pueden ejercerlos por sí solos y no diseñar un marco jurídico de posibilidades para destruir su vida bajo premisas equivocadas y discursos blandos”, finalizaron.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana expresa su más enérgico rechazo a la reciente sentencia de mayoría de la Corte Constitucional… pic.twitter.com/mv1YfiuZ29
— Conferencia Episcopal Ecuatoriana (@Confepec) January 16, 2025