El nuevo seminario mayor interdiocesano Apóstol Santiago ha materializado hoy su puesta de largo en una audiencia con el papa Francisco en el Palacio Apostólico. Hasta Roma se han desplazado los obispos, formandos y formadores de Santiago de Compostela, Tui-Vigo y Mondoñedo-Ferrol, la tres diócesis gallegas que han dado un paso al frente para fusionar sus centros formativos. Al margen de esta agrupación que responde a la petición hecha hace un año por Papa quedan, por el momento, tanto Lugo como Orense.
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“Sed testigos de la alegría del Evangelio para todos, ofreciéndoles la ternura y el consuelo del Señor para que sane las ampollas del camino”, dijo el Pontífice bajo la mirada atenta de los estudiantes, acompañados del arzobispo Francisco Prieto y los obispos Antonio José Valín y Fernando García Cadiñanos.
Pastores moldeados
El Papa invitó a los jóvenes a ser “pastores moldeados a la medida del Corazón de Cristo, humildes y misericordiosos”. Con este punto de partida, subrayó que la vocación al sacerdocio es “una llamada que nos empuja a salir de nosotros mismos”, una “aventura”.
“Recuerda que no estás solo en el camino, esto es fundamental: no tengas miedo de abrir tu corazón al Señor y dejarte acompañar por Él, para que él moldee tu vida”, apuntó Francisco.
De la misma manera, les invitó a tener amplitud de miras, en tanto que “se encontrarán con muchas personas diferentes, algunas quizás pasarán por momentos difíciles, estarán heridas o no conocerán a Dios”.
