El papa Francisco ha recibido en audiencia este lunes a los directivos y empleados de TV2000 y de Radio inBlu2000 con motivo del 25º aniversario de su nacimiento. Han pasado, de hecho, diez años desde el último encuentro de la cadena de radio y televisión con el Pontífice, quien, remitiéndose al Mensaje para la LVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, ha hecho énfasis en cómo la aparición de la inteligencia artificial “está modificando radicalmente la información y la comunicación y, a través de ellas, algunos fundamentos de la convivencia civil”.
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“En este vórtice, que parece arrastrar no sólo a los operadores del sector sino a todos nosotros, hay sin embargo algunos principios que permanecen fijos, como estrellas a las que mirar para orientarnos y no perdernos. Y esto concierne especialmente a vosotros, que, junto con el periódico Avvenire y la Agencia Sir, tenéis una composición muy específica: la Conferencia Episcopal Italiana”, ha dicho el Papa, considerando, además, que “esto no es un límite, de hecho es una expresión de una gran libertad, porque nos recuerda que la comunicación y la información siempre tienen sus raíces en lo humano”.
Asimismo, Francisco ha ofrecido a los presentes en la audiencia tres palabras “para que continúen su camino en el trabajo”: proximidad, corazón y responsabilidad. En cuanto a la primera, ha recordado que los medios de comunicación se “acercan cada día a muchas personas, que encuentran en vosotros amigos de los que pueden recibir información, con quienes pasar momentos agradables o descubrir nuevas realidades, experiencias y lugares. Y esta proximidad se extiende también a los territorios y suburbios donde vive la gente”.
Comunicar con responsabilidad
“Me gusta pensar que la proximidad es una de las cualidades de Dios que se hizo cercano a nosotros”, ha señalado Francisco, animándoles a “seguir creando redes, tejiendo vínculos, a contar la belleza y el bien de nuestras comunidades -con proximidad-, a hacer protagonistas a aquellos que habitualmente acaban siendo figurantes o ni siquiera son tenidos en cuenta”. “La comunicación, lo sabemos, corre el riesgo de caer en alguna lógica dominante, inclinarse ante el poder o incluso crear noticias falsas”, ha advertido.
Del mismo modo, ha reivindicado la palabra corazón desde su “sentido bíblico y tradición cristiana”. “¡Nunca separéis los hechos del corazón! Quien tiene corazón tiene también el coraje de ser alternativo, sin llegar a ser polémico ni agresivo; ser creíble, sin pretender imponer el propio punto de vista; ser un constructor de puentes”, ha subrayado. “Y esto es muy importante: podemos pensar en un comunicador como un puente, porque el comunicador es necesariamente un constructor de puentes”.
Por último, en cuanto a la responsabilidad, el Papa ha reclamado que “todos deben hacer su parte para garantizar que toda forma de comunicación sea objetiva, respetuosa de la dignidad humana y atenta al bien común”. “De esta manera”, ha añadido, “podremos reparar fracturas, transformar la indiferencia en aceptación y relación. La vuestra es una de esas profesiones que tienen carácter de vocación: estáis llamados a ser mensajeros que informen con respeto, con competencia, contrarrestando divisiones y discordias. Y recordando siempre que en el centro de cada servicio, de cada artículo, de cada programa está la persona: no lo olvides. Es precisamente lo que da sentido a la comunicación”.
