Así funcionará la Red Nacional por la Paz que impulsa la Iglesia y la sociedad civil en México

El sacerdote jesuita Jorge Atilano González explica a Vida Nueva cómo estará conformada la red y cómo se puede participar desde diferentes ámbitos

Una de las varias propuestas surgidas del Diálogo Nacional por la Paz al que convocó recientemente la Iglesia en México para atender de forma integral el tema de la violencia y la inseguridad en el país, es la llamada Red Nacional por la Paz. Pero, ¿en qué consiste esta red. En entrevista para Vida Nueva, el sacerdote jesuita Jorge Atilano González Candia, asistente del Sector Social del Gobierno de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, explica los detalles y los alcances de la misma.



Cabe recordar que el Diálogo Nacional por la Paz, convocado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Compañía de Jesús en México y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM) viene de un largo proceso que inició tras el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, en junio de 2022.

Desde entonces, la Iglesia en México ha llevado a cabo jornadas de oración, conversatorios, foros sobre justicia y paz y otras iniciativas que convergieron en el llamado Diálogo Nacional por la Paz, celebrado del 21 al 23 de septiembre en la ciudad de Puebla, y en el que participaron representantes de todos los sectores sociales.

Una red en tres niveles

El sacerdote explicó que la Red Nacional por la Paz lo que busca es articular iniciativas locales -o personas- que desean emprender algún tipo de proceso de construcción de paz en sus territorios; esta red tendrá tres niveles de participación: en el nivel local, estatal y nacional.

A nivel local -explicó González Candia- se buscará implementar metodologías para sanar a las familias, comunidades, escuelas. Se requiere de comunidades que trabajen por el cuidado del medio ambiente, en la hospitalidad a los hermanos migrantes, que sean solidarias con las víctimas de la violencia, etc.

“O sea, en un primer nivel local, necesitamos de todo aquello que ayude a reconstruir tejido social y a generar participación y organización comunitaria”, detalló.

La importancia de las instituciones

En el segundo nivel estatal -prosiguió el jesuita- se van a diseñar las Agendas Locales de Paz con la participación de diferentes actores sociales como gobierno (en sus diferentes niveles), la academia, universidades, sociedad civil, colectivos de familiares de desaparecidos y todo tipo de organizaciones sociales.

Añadió: “Lo importante es ponerse de acuerdo para generar algún tipo de proyecto o incidencia para mejorar las condiciones de paz a nivel estatal, con sede principalmente en la universidad”.

El gobierno juega un papel importante

“Un tercer nivel es lo nacional -explicó el sacerdote-, y en este sentido, se va a tratar de generar el diálogo con diferentes sectores nacionales como son diputados, senadores, secretarías del Gobierno Federal, Ejército, candidatos a la Presidencia de la República, para presentarles la Agenda Nacional de Paz, pero también escuchar su opinión y ver en qué se puede articular esfuerzos para avanzar en mejorar justicia, seguridad y tejido social”.

Un dato interesante es que el sacerdote, así como los convocantes al Diálogo Nacional por la Paz, ven mucho interés en las organizaciones civiles para participar en la Agenda Nacional de Paz: “eso se ha mostrado en los foros que hemos realizado, y también la idea es participar con instituciones gubernamentales en el diálogo; fueron instituciones de gobierno local, pero en los foros han ido de gobierno estatal y federal, y la idea es invitarlos también a ellos para que podamos colaborar juntos en esta construcción”.

El compromiso de la Iglesia

Para el sacerdote, la Iglesia está muy comprometida en esta red. Lo que quiere es, a partir de sus instituciones tanto provinciales, como diocesanas y parroquiales, sumarse en la Agenda Nacional por la Paz.

Esta gran Agenda Nacional por la Paz -en la que la Red Nacional de Paz es clave- debe derivar en acciones concretas, solidarias, que se lleven a cabo incluso desde las parroquias, encaminadas a lo que está proponiendo la Agenda Nacional de la Paz.

González Candia considera que el principal reto en la conformación de la Red Nacional de Paz, es “escucharnos en la diversidad, pero en el foro no lo vimos como un obstáculo, era un público tan diverso, pero hubo una gran empatía; yo creo que es por la necesidad que vemos de construir la paz en el país”.

Al referirse a la forma en que los ciudadanos pueden participar de esta Red Nacional, el sacerdote aseguró: “Tenemos las redes sociales. Se está echando a andar ‘Suma por la paz’ esa es la red, y desde ahí se van a dar a conocer acciones de lo que se está haciendo en cada red; se quiere hacer la comunidad virtual para que se puedan tener buenas prácticas y también metodologías, herramientas para que la ciudadanía común pueda acceder a eso y ver qué hacer; estamos haciendo una invitación para que la sociedad vea que desde su colonia, desde su barrio, desde su comunidad, desde su familia, se puede trabajar a favor de la paz que tanto deseamos”.

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