Fría acogida en la India al enviado de Francisco para evitar el cisma litúrgico

El clero de la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly trató de impedir la entrada del arzobispo Cyril Vasil en la catedral

La llegada de arzobispo eslovaco Cyril Vasil, exsecretario de la Congregación para las Iglesias Orientales, a la India está aliviando algunas tensiones sobre la reforma litúrgica acordada en 2021 por el sínodo de la Iglesia católica siro-malabar. Sin embargo, este prelado enviado por el papa Francisco para acabar con el rechazo existente en algunas regiones, especialmente en la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly, ha tenido que enfrentarse a situaciones como la de tener que ser escoltado por casi un centenar de policías para entrar en la catedral de esta diócesis tras el impedimento de un buen número de sacerdotes.



La disputa

En los últimos dos años un grupo de fieles de este rito no está a favor de algunos de los cambios litúrgicos que aprobó en agosto de 2021 el Sínodo católico siro-malabar. Las cifras elevan los críticos con las novedades a 460 sacerdotes y al menos medio millón de católicos –de un total de cuatro millones y medio de fieles–. En las comunidades de este rito los cambios comenzaron a hace un año y medio, si bien se dio una prórroga hasta la Pascua de 2022 pensando en las diócesis más reticentes. Pero el rechazo no se hizo esperar y entre los críticos ha destacado Antony Kariyil, vicario general del cardenal George Alencherry –archieparca mayor de esta Iglesia–, y que ha encontrado un importante apoyo por parte de sus diocesanos de Ermakulam-Angamaly. Otro grupo de fieles se ha apostado ‘okupando’ en el pasado la casa del arzobispo en Kochi, sede principal de este rito que recoge la tradición caldea y que ha seguido el espíritu evangelizador del apóstol Tomás. Ya en marzo de 2022 en una protesta quemaron en plena calle dos muñecos que representaban al cardenal Alencherry y al prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Leonardo Sandri.

Desde el Vaticano, con una carta del mismo Papa, se trasladó el pesar porque la archieparquía de Ernakulam-Angamaly siguiera “afirmando su propia ‘particularidad litúrgica’, fruto de la reflexión, pero aislada del resto de la Iglesia siro-malabar” tras esta decisión tomada por el sínodo que reúne a todas las jurisdicciones de este rito y que fue adoptada por amplia mayoría. “Es bueno que como creyentes en Cristo nos interroguemos sobre nuestra manera de actuar, de expresar el desacuerdo, de aceptar incluso el esfuerzo y las humillaciones, de dar pasos hacia atrás”, señalaba el Francisco en su carta de marzo de 2022, que invitaba a actuar “no por un criterio humano de victoria o derrota, de un grupo sobre el otro, sino mirando al Señor y aceptando no sólo celebrar su Pascua sino vivirla junto con Él, comenzando por la tribulación y la Pasión”. Antes, en el mes de febrero, en una intervención en la plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales había señalado: “El mundo necesita el testimonio de la comunión. Si damos escándalo con disputas litúrgicas –y lamentablemente hubo algunas recientemente–, le estamos haciendo el juego al maestro de la división”.

En el sínodo pesaron más los motivos de proponer una celebración uniforme de la eucaristía, la ‘Santa Qurbana’, y por eso el decreto fue presentado por el cardenal Alencherry, como una “decisión unánime del Sínodo”. Se han unificado cuestiones como que el sacerdote se coloca mirando a los fieles en la primera parte de la celebración y en la liturgia de la Palabra, y después se vuelve hacia el altar para la liturgia eucarística; volviéndose hacia los fieles para los ritos finales tras la comunión.Unos aspectos que llevan sobre la mesa desde 1999 cuando el sínodo los había aprobado por primera vez y habían recibido el beneplácito de la Congregación para las Iglesias Orientales –pero que no llegó a implantarse por unas protestas similares a las actuales– ya que la mayoría de las comunidades estaban acostumbradas a tener al sacerdote frente a los fieles (de cara) todo el tiempo.

El visitador

Al no constatarse avances, Francisco ha optado por enviar a Vasil como mediador y este ha ido a la diócesis de mayor presencia del rito y de críticos. El visitador ha recordado que su tarea no es reabrir el debate, sino conseguir que acepten la solución elegida por el Sínodo siro-malabar, como publica Asia News. Algo que ha cabreado al clero contrario al rito unificado llegando a pedir incluso que la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly se separe de la Iglesia siro-malabar.

En su homilía el 15 de agosto, en el significativo Monte de Santo Tomás, sede principal de la Iglesia siro-malabar, Vasil recordó la “plena obediencia” de la Virgen a la voluntad de Dios, una actitud que la Iglesia siro-malabar “ha demostrado tanto en su historia”. “¿Estáis con el Santo Padre, queréis seguir siendo sacerdotes y miembros de la Iglesia católica y de vuestra Iglesia siro-malabar, o queréis dar preferencia a la voz de los alborotadores que os llevan a desobedecer al Santo Padre, a los pastores legítimos de vuestra Iglesia siro-malabar y de la Iglesia católica?”, clamó. “Estoy seguro de que muchos sacerdotes y laicos han protestado de buena fe. Muchos se dejan llevar por este camino de orgullo creyendo que sólo ejercen su derecho al diálogo y a la confrontación, creyendo que la insistencia acabará dando sus frutos. Pero el único fruto será el gran daño a la Iglesia, el gran escándalo ante quienes nos observan y el daño espiritual que es fruto de la desobediencia a la voluntad de Dios. ¿De verdad quieres ser responsable del grave pecado de esa desobediencia?”, concluyó.

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