Iglesia de Bolivia activa política integral “antiabusos” tras respuesta del Papa a Luis Arce

Anunciaron la activación inmediata de cuatro comisiones para “coordinar acciones con todas las circunscripciones eclesiásticas y con las congregaciones religiosas”

Los obispos bolivianos anunciaron que “toda persona que necesite denunciar abusos de parte de personeros de la Iglesia puede llamar a al línea gratuita 800 16 12 13, al WhatsApp 78768914, al correo prevención@ceb.bo, a la web www.ceb.bo, o bien puede acudir al Edificio Esperanza, piso 4, Oficina 4B, en al Av. Mariscal Santa Cruz (La Paz)”.



Decisión que han tomado para dar una respuesta concreta frente las denuncias sobre abusos, luego de los escándalos de los curas jesuitas españoles, que llevó al propio Luis Arce, presidente de Bolivia, a enviar una misiva al papa Francisco exigiendo respuestas. Incluso ha restringido el ingreso de sacerdotes extranjeros al país.

Al respecto, el Episcopado ha señalado que “la Iglesia católica, en la persona del papa Francisco, ha respondido a la carta recibida del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia”, por ende, han recibido esta misiva como “un inmenso consuelo para los fieles católicos en Bolivia, en las dolorosas circunstancias que atraviesa la Iglesia a causa de quienes traicionando su misión de padres pastores y educadores, han dañado a personas vulnerables, a las que estaban llamados a servir.”

“Situación de dolor que se agrava por la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado y evitado que tan nefastas actuaciones pudieran darse, y también debían poner inmediato remedio en los casos ya sucedidos”, añadieron.

Respuesta de Francisco

El 15 de junio, Arce en su cuenta de twitter publicó la respuesta de Francisco, toda vez que agradeció a Bergoglio su voluntad de “luchar contra la impunidad de delitos sexuales contra la niñez. Tenemos que fortalecer el control para evitar que sacerdotes extranjeros con antecedentes de delitos sexuales ingresen al país”.

En su misiva, el Santo Padre agradeció al Presidente de Bolivia “la claridad y deferencia con que me comparte la preocupación, indignación y repudio, suyos y de los ciudadanos de esa querida Nación, a causa de los deplorables hechos que han afectado, y siguen afectando, a personas abusadas sexualmente por miembros de la Iglesia”.

No ha dudado en expresar su dolor y “mis sentimientos de vergüenza y consternación”. Pensando en las acciones nefastas de esos sacerdotes, y también en la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado, me siento conmovido e impresionado porque los ministros de la Iglesia deben ser custodios y garantes del bien y del futuro de las jóvenes generaciones, y destacarse por propagar las actitudes y sentimientos que han caracterizado la presencia de Jesús entre los hombres”.

“Esta problemática sigue siendo uno de los desafíos más grandes para la Iglesia de nuestro tiempo. En este sentido, le manifiesto, señor Presidente, mi firme deseo de responder con la promesa de la total disponibilidad de la Iglesia para trabajar junto con el Gobierno de su País”, sostuvo.

Contra todo tipo de abuso

En tanto, los obispos bolivianos han establecido cuatro omisiones: una de escucha y otra de prevención y formación; la primera, servirá para recibir denuncias de toda persona que haya sufrido abusos por parte de ministros sagrados o de cualquier otra persona que desarrolla su actividad en obras de Iglesia; la segunda, estará a cargo de elaborar cursos y materiales didácticos que servirán para capacitar a todas las personas que trabajan en entidades de la Iglesia.

En tercer lugar, la Comisión de Investigación, que “facilitará el seguimiento de todos los casos de denuncias”. Por último, “la Comisión de Comunicación, que coadyuvará en la difusión responsable, transparente y oportuna de los trabajos de las demás comisiones, para que la población y las instancias del Gobierno estén al tanto de los diversos avances”.

Esto se enmarca en las políticas antiabusos que han presentado el 14 de junio. Activan así las cuatro comisiones, que estarán “trabajando para coordinar acciones con todas las circunscripciones eclesiásticas y con las congregaciones religiosas”.

Aclaran que “los procesos que lleva adelante al Iglesia con cualquier tipo de delito cometido por parte de algún eclesiástico no suplen ni pretenden poner a un lado la justicia civil, ya que todo ministro sagrado de la Iglesia es un ciudadano más de Bolivia”, por lo que reafirman su compromiso en la lucha contra todo tipo de abuso.

En este sentido, como obispos “deseamos que tanto el Presidente como las demás autoridades sepan que esa disponibilidad es una realidad en la que estamos comprometidos ya que solamente uniendo los esfuerzos de ambas esferas se podrá alcanzar el objetivo común, que es superar el flagelo de los abusos sexuales, principalmente los infligidos en menores de edad y otras personas vulnerables”.

Foto: Shutterstock

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