Una nueva edición de la Encíclica ‘Pacem in Terris’, del Papa Juan XXIII, publicada en 1963, fue presentada en el Salón de Honor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con ocasión del inicio de las actividades del recién creado Centro UC para el Diálogo y la Paz.
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“Este año, al cumplirse 60 años desde la publicación de la carta, al interior de la universidad nos ha parecido oportuno hacer una relectura a la luz de la realidad que vive hoy el mundo. Particularmente, a partir de los últimos sucesos que ha vivido nuestro país. Por esto hemos reeditado la encíclica en esta edición tan cuidada de Ediciones UC, en conjunto con la Conferencia Episcopal”, explicó el rector Ignacio Sánchez, al iniciar el acto.
Contribuir en los desafíos del país
Al referirse a esta primera actividad oficial del Centro UC para el Diálogo y la Paz, el Rector agradeció a su director Patricio Bernedo, quien dijo que la encíclica es una importante fuente de inspiración para el recién creado centro, que “tiene un carácter interdisciplinario, con una agenda académica que nos permitirá ir instalando en la UC y en la sociedad una cultura de paz, inspirada en la justicia social y el respeto a los derechos humanos”.
Hace pocas semanas el rector Sánchez dio a conocer este Centro señalando que tendrá marcado carácter interdisciplinario y la participación de expertos y expertas de la Universidad Católica. Dijo además que esta iniciativa buscará contribuir en diversos desafíos que enfrenta el país y la región, como el conflicto en la Araucanía, la fragmentación y desprestigio del sistema político y la crisis migratoria, en momentos que Chile conmemora los 50 años del Golpe de Estado de 1973”.
En el acto inaugural del Centro UC para el Diálogo y la Paz, además del rector Ignacio Sánchez, estaban presentes el prorrector Guillermo Marshall, autoridades universitarias, la secretaria general adjunta de la Conferencia Episcopal, Valeria López, y jóvenes representantes de la comunidad escolar de Santiago. Participaron con sus comentarios los académicos del Instituto de Sociología Maureen Neckelmann, y el profesor del Instituto de Historia de la UC, Claudio Rolle.
La presentación de la Encíclica tuvo como actividad principal la conferencia del profesor Gianni La Bella, de las Universidades de Módena y Reggio Emilia, en Italia.
Una encíclica profética
La Bella dijo que “Pacem in Terris puede considerarse una encíclica profética, con una amplia perspectiva, capaz de evocar soluciones de gran avance en muchos aspectos, innovadores: las relaciones entre las personas y la comunidad política; el funcionamiento de los poderes públicos; el respeto por las minorías; la integración progresiva de los refugiados políticos; el sueño del desarme nuclear y el uso de la negociación para resolver las controversias, entre otros ámbitos”.
Más adelante La Bella dijo que, con su mensaje, el Papa propone una concepción de la paz que no es solo la ausencia de la guerra, sino que constituye la construcción de una convivencia social fundada en los pilares comunes de la libertad, la verdad, la justicia y el amor.
La guerra vuelve a estar de moda
Señaló también datos del contexto en que apareció la encíclica: “vio la luz en una fase sin precedentes en la historia de las relaciones internacionales, dominada por la inquietante e inminente amenaza nuclear. Hasta la fecha, la historia no ha destacado aún la importancia del papel desempeñado por Juan XXIII durante la crisis cubana de 1962, la cual puso de manifiesto ante la comunidad internacional los dramáticos efectos de la idea de la defensa preventiva, que tuvo al mundo al borde de una nueva guerra mundial”.
Al finalizar, el académico abordó la situación que vive el mundo: “La guerra entre Rusia y Ucrania ha borrado la palabra paz de nuestro horizonte cotidiano, político, antropológico y cultural, privándola de dignidad conceptual, y reduciéndola a una utopía abstracta. Estamos de nuevo ante una cresta apocalíptica de la historia. La guerra vuelve a estar de moda y en este continente para mí se llama polarización violenta y excluyente, que impide un futuro común. ¿Cómo situarse en este escenario? Con la convicción de que la violencia del mal puede ser vencida. Juan XXIII nos invita a volver a poner la abolición de la guerra al centro de la historia”, exclamó La Bella.
