“Nos hemos adelantado. Queremos demostrar que apostamos por la colaboración y la transparencia”. Con esta naturalidad el cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, anunció esta tarde que la Iglesia española ya ha presentado al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, los datos disponibles tanto de las oficinas diocesanas de atención a las víctimas de abusos como de las congregaciones religiosas.
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Todas las cifras disponibles se han aglutinado a través de la oficina de coordinación creada en el seno del Episcopado español. Junto a estos datos, que irían en paralelo a la auditoría encargada al bufete Cremades&Calvo Sotelo, también se habría entregado a Gabilondo los protocolos de prevención que se han puesto en marcha tanto en los obispados como en los institutos de vida consagrada.
Lo más actualizado posible
“Puede que varíen unos números arriba o abajo, pero hemos aportado lo que tenemos lo más actualizado posible”, expuso esta tarde el purpurado en una conversación informal a periodistas en el transcurso del congreso sobre el papa Francisco organizado por el Secretariado de Pastoral Universitaria de Madrid en colaboración con la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
En esta misma línea, Omella compartió el deseo de la Iglesia de una “colaboración total” con la comisión coordinada por el Defensor del Pueblo encargada por el Congreso de los Diputados. Sin embargo, subrayó una vez más que esta “colaboración” no debe confundirse con una “participación” directa en la comisión.
